¿Qué es la amusia y cómo afecta a quienes la padecen?

La amusia, también conocida como sordera tonal, es una condición que impide que las personas realicen un procesamiento musical de forma normal, por lo que suele afectar la percepción de melodías, ritmos y armonías.

De acuerdo con la National Library of Medicine de Estados Unidos, esta afección se puede presentar de forma congénita, es decir, desde el momento en que un bebé nace, y se prolonga por el resto de la vida.

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Sin embargo, también puede presentarse a raíz de un trastorno neurológico, lo que la lleva a ser catalogada como una amusia adquirida, la cual es ocasionada después de sufrir un daño cerebral.

A pesar de ello, esta condición no está relacionada con ningún tipo de problema en los oídos, lo que significa que se ha descartado cualquier vínculo con una discapacidad auditiva.

Por su parte, la Clínica Universidad de Navarra de España señala que esta afección no debe confundirse con otras enfermedades, debido a que las personas que presentan este trastorno pueden escuchar los sonidos y las voces, pero no identificar si algo está desafinado o en otro tono.

Además, es importante resaltar que tampoco se trata de un déficit cognitivo general, ya que según un estudio publicado en la revista científica ‘Journal of Applied Genetics’ (JAG), esta condición es producida por una desconexión funcional entre algunas regiones cerebrales.

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¿Cómo afecta a las personas que la padecen?

La amusia, tanto congénita como adquirida, hace que la capacidad de percibir, procesar y producir música se vea afectada de forma significativa, lo que implica que aquellos pacientes que la padecen experimenten confusión al momento de escuchar melodías.

Si bien se presenta en un porcentaje reducido de la población, los profesionales de la salud consideran pertinente aprender a identificar los síntomas y las primeras manifestaciones para buscar ayuda.

Dentro de las señales más comunes se encuentra la dificultad para reconocer canciones, incapacidad para recordar tonos o distinguirlos entre sí, desafinar al cantar sin darse cuenta y sentir que escucha ruido en lugar de música.

Hasta el momento, algunos estudios científicos han demostrado que este trastorno no cuenta con una cura conocida, pero existen algunas estrategias para mejorar la percepción auditiva de las personas y su calidad de vida. 

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STEPHANY GUZMÁN AYALA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

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