¿Qué debería comer en Semana Santa si sigue la tradición católica en Estados Unidos?

Si usted sigue la tradición católica durante Semana Santa en Estados Unidos, debe evitar el consumo de carne roja y blanca durante el Viernes Santo y otros viernes de Cuaresma. En su lugar, debe optar por alimentos que reflejen penitencia, sencillez y respeto por las prácticas espirituales. Esto significa elegir platillos sin carne, preferentemente con pescado, legumbres, vegetales y cereales integrales.

En concreto, durante el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, además de no consumir carne, los católicos entre 18 y 59 años deben ayunar, por lo que deben limitar su ingesta a una comida completa y dos más pequeñas que, combinadas, no excedan la cantidad de la primera.

Opciones alimenticias para cumplir con la abstinencia católica en Semana Santa

En la práctica, la cocina católica durante esta época se vuelve creativa sin dejar de ser sencilla. Puede incluir platos como ensaladas templadas de lentejas, sopas espesas de vegetales, arroz integral con garbanzos, o guisos a base de papa y espinaca. 

El pescado, especialmente el salmón, el bacalao o el atún, se vuelve protagonista en muchas mesas, ya que está permitido en días de abstinencia. Sin embargo, hay quienes prefieren seguir una dieta completamente vegetal, como forma adicional de penitencia y compromiso espiritual.

También es frecuente que se renuncie a postres o bebidas azucaradas como forma de sacrificio personal. En este contexto, la alimentación deja de ser simplemente nutrición para convertirse en un acto consciente de fe. Así, cada bocado que usted consume puede tener un significado espiritual si está alineado con los principios de la Cuaresma.

Vivir en Estados Unidos no impide respetar estas prácticas, incluso cuando su rutina sea agitada. En muchos supermercados encontrará productos etiquetados como “Lenten meals” o “Meatless Fridays”, lo que facilita seguir la tradición sin complicaciones. También existen alternativas vegetarianas ricas en proteínas, como el tofu, la quinoa o las legumbres enlatadas.