Puede haber ácaros en su cama y no lo sabe: ¿cómo identificar su presencia?

Los ácaros del polvo son criaturas microscópicas que pueden afectar su salud y calidad de sueño sin que usted lo sepa. Se estima que cuatro de cada cinco hogares en Estados Unidos albergan ácaros, lo que significa que es probable que su cama sea un refugio para ellos, independientemente de cuán limpias parezcan las sábanas o cuán avanzados sean los colchones hipoalergénicos. 

Según el portal estadounidense Tom 's Guide, existen claves para identificar su presencia y los síntomas que pueden indicar que usted comparte su cama con estos diminutos intrusos, lo cual debe anotar para cuidar de su respectiva salud. 

¿Qué pasa si duermo en una cama con ácaros?

Dormir en una cama infestada de ácaros del polvo puede causar una variedad de problemas de salud, especialmente para quienes sufren de alergias o asma. La exposición a estos alérgenos puede llevar a un empeoramiento de los síntomas respiratorios, afectar la calidad del sueño y, en general, impactar su bienestar. Reconocer los signos de infestación es el primer paso para proteger su salud.

Los ácaros del polvo son conocidos por agravar alergias y causar problemas respiratorios, lo que puede interferir con su sueño. Si nota que sus síntomas son más graves durante la noche, como congestión nasal o dificultad para respirar, es posible que los ácaros sean los culpables.

Además, si se despierta con una tos seca, especialmente en un ambiente húmedo, podría ser un indicativo de que los ácaros del polvo están presentes. Estos organismos se alimentan de las células de piel muerta que liberamos mientras dormimos y prosperan en ambientes húmedos.

Por otro lado, la picazón y la irritación en la piel pueden ser señales de que los ácaros del polvo habitan en su cama. Lavar su ropa de cama con regularidad y mantener la humedad bajo control son medidas clave para combatir esta infestación. Además, si experimenta estornudos frecuentes al irse a dormir, especialmente si son más pronunciados durante la noche, esto puede ser un signo de alergia a los ácaros del polvo. 

A menudo, se confunden con un resfriado común, pero si persisten más de una semana, considere la posibilidad de que sean alergias. La exposición a estos intrusos puede provocar síntomas similares a los de la gripe, como picazón y lagrimeo en los ojos. Si a menudo se despierta con estos síntomas, es probable que deba investigar más a fondo.

El medio citado también explica que, si observa acumulaciones de polvo, es un indicativo de que puede haber ácaros. Estos organismos se reproducen en muebles y ropa de cama, por lo que mantener un entorno limpio es esencial para prevenir su presencia. Identificar su en su cama es fundamental para proteger su salud y bienestar. Si observó varios de los síntomas mencionados, considere implementar medidas de limpieza más rigurosas, como lavar la ropa de cama con frecuencia y mantener niveles de humedad adecuados.