Presidente Petro suspende de nuevo diálogo con Eln: radiografía de un proceso en crisis

hace 15 horas 11

Por segunda vez en menos de cuatro meses, desde el ataque militar contra la base militar de Puerto Jordán (Arauca), el presidente Gustavo Petro amenaza con ponerle punto final al precario proceso de paz que su gobierno inició hace ya más de dos años con la guerrilla del Eln.

Esta vez, la razón es la escalada sangrienta que deja un número aún indeterminado de muertes en la región del Catatumbo. Las autoridades señalan que todos los indicios apuntan al Eln como responsable de la masacre de una familia entera en Tibú, incluido un bebé de seis meses, y del asesinato de al menos tres firmantes de la paz con las Farc en el 2016, todo esto en medio de una guerra territorial con las disidencias. 

Gustavo Petro, presidente de Colombia

Gustavo Petro, presidente de Colombia Foto:Presidencia

El violento arranque de año en Arauca, secuestros en el Chocó y confinamientos en el sur de Bolívar completan el panorama de las acciones de la guerrilla de alias Antonio García apenas a días de una nueva reunión, ahora cancelada, que se había pactado con el Gobierno para tratar de reactivar la mesa de negociaciones, que en la práctica lleva medio año congelada. 

"Lo que ha cometido el Eln en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con ese grupo, el Eln no tiene ninguna voluntad de paz", escribió el presidente Petro en su cuenta de X en la mañana de este viernes. 

El tono del mensaje es similar al que trinó a mediados de septiembre pasado, cuando el Eln utilizó rampas de cilindros para atacar en Puerto Jordán y dejó dos militares muertos y otros 25 heridos. “Esta es una acción que prácticamente cierra el proceso de paz”, dijo Petro en ese momento. 

“Durante estos meses el Gobierno ha hecho llegar al Eln múltiples propuestas. Hoy el proceso de diálogos queda suspendido. Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del Eln”, oficializó por su lado la delegación de paz del Gobierno encabezada por Vera Grabe y por el senador Iván Cepeda.

 @miltondiazfoto / El Tiempo

Vera Grabe e Iván Cepeda.  Foto:Milton Diaz / El Tiempo

En estos cuatro meses, esa "manifestación inequívoca de la voluntad de paz" exigida por el Gobierno al Eln nunca apareció, pero tampoco se produjo la ruptura total que anticipaban las palabras del Jefe de Estado. Los soldados muertos, Bayron Andrés Correa Vargas y Julián Patiño Arango pasaron a la larga lista de soldados y policías asesinados en medio de la paz total y aunque el cese de fuegos se levantó, en esencia la guerrilla mantuvo el cómodo estatu quo que ha consolidado en estos dos años largos de Gobierno, con una comandancia refugiada y protegida en el exterior por el régimen de Venezuela y por Cuba. 

En esa línea, tras la legitimación de la dictadura de Nicolás Maduro, a quien no le incomoda tener al grupo terroristas en su territorio, la guerrilla tiene un territorio seguro a donde no irá la Fuerza Pública.

"Traspasan la frontera valiéndose de la protección del régimen de Maduro y cometen crímenes en Colombia y en Venezuela. Eso hace que se viole el Derecho Internacional Humanitario", advirtió el excomisionado de Paz Miguel Ceballos.

Asesinatos, atentados, secuestros y confinamientos en medio del proceso

Y es que la estrategia del Eln a lo largo de los años ha sido aprovechar los procesos de paz para fortalecerse en las zonas donde ha tenido mayor influencia históricamente, como Norte de Santander y Arauca, donde no han cesado los atentados en estos dos años, los cuales se han intensificado tras la no prolongación del cese del fuego que firmó el propio presidente Gustavo Petro con Antonio García, máximo comandante del Eln y considerado el palo en la rueda del proceso. 

El presidente Gustavo Petro y Antonio García del Eln.

El presidente Gustavo Petro y Antonio García del Eln. Foto:EFE

"Siempre fue el movimiento guerrillero más renuente a las negociaciones políticas, a pesar de los esfuerzos de todos los gobiernos, incluido el de Álvaro Uribe. En el de Pastrana, además del despeje del Caguán con las Farc, se tuvo mucha ilusión con las conversaciones con el Eln en Maguncia, en las que intervinieron políticos, funcionarios, comisionados de Paz y hasta miembros de la "sociedad civil" como el magistrado Carlos Gaviria; el procurador general, Jaime Bernal, y el presidente de Fenalco y futuro ministro del Interior de Uribe, Sabas Pretelt de la Vega", recodó precisamente esta semana el exfiscal y exprocurador Alfonso Gómez Méndez en su columna publicada en este diario.

El Eln no ha tenido voluntad de paz. El presidente Petro ya lo ha dicho en varias oportunidades. En eso coinciden analistas políticos, entre ellos León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación.

"El Eln, que se pensaba tenían un interés, tampoco muestra una intención importante de negociar con Petro. En eso acertó más (Juan Manuel) Santos, que descubrió que había un interés real de las Farc de negociar que se evidenció cuando se sentaron en La Habana. Creemos que el Gobierno ha sido generoso, pero del otro lado hay muy poco interés", aseveró en diálogo con este diario.

No en vano en medio del proceso ha estado detrás de múltiples asesinatos de miembros de la Fuerza Pública, así como paros armados en Chocó que dejaron más de 100.000 confinados y la muerte de niños que necesitaban recibir atención médica.

Además, se suma al largo historial de hechos violentos el secuestro del papá del futbolista del Liverpool de Inglaterra Luis Díaz, un hecho que puso en la lupa de la comunidad internacional las falencias de un proceso que según anunció la misma guerrilla no culminará en este gobierno.

 ‘Pablito’ y ‘Antonio García’, que están en Venezuela. Y en Cuba, ‘Gabino’ y ‘Pablo Beltrán’.

'Pablito’, ‘Antonio García’ y ‘Gabino’. Foto:Archivo particular

"La meta inmediata es avanzar lo máximo posible, hasta 2026, cuando concluye el presente Gobierno, y dejar este proceso lo más avanzado posible para que próximos gobiernos le den continuidad", señaló Pablo Beltrán, uno de los líderes de la guerrilla y quien hace parte de la mesa de negociación.

La advertencia del presidente Petro al Eln

Pero el presidente Petro, contrario a Beltrán, advirtió que la oportunidad es con su gobierno, pues no considera que una futura administración le apueste a un proceso con una guerrilla que no tiene voluntad de paz.

“La verdad no creo que haya próximo gobierno que haga la paz con el Eln. La historia es un flujo permanente y no se repite”, aseveró el mandatario. 

La duda es si el proceso podrá recuperarse, una vez más, como ha sucedido en medio de las múltiples crisis o el Gobierno se hará efectiva la advertencia que hizo el presidente Petro a los ileales en diciembre del 2024: "El año que viene, o hay paz o hay destrucción de las organizaciones armadas".

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