El gobierno de Gustavo Petro hizo un enroque entre el ahora exsuperintendente de Salud, Luis Carlos Leal, y el ahora exdirector del Instituto Nacional de Salud, Helver Guivianni Rubiano García. El relevo se dio en medio de la polémica por cuenta de un presunto caso de corrupción que involucra a tres EPS intervenidas por la Superintendencia de Salud y que fue una de las últimas denuncias de Leal antes del intercambio de cargos .
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Este miércoles, sin mayores anuncios desde la Presidencia, se hizo la posesión oficial de Helver Guivianni Rubiano García como nuevo Superintendente de Salud. En este evento, el mandatario dio un discurso de 10 minutos en el que hizo una breve mención a la polémica.
En primer lugar, el mandatario nacional destacó la trayectoria de Rubiano, quien participó de la ejecución del modelo preventivo en salud cuando Gustavo Petro gobernó Bogotá. Luego hizo énfasis en que esta misma estrategia es la que busca implementar con la reforma de la salud.
Luego pasó a hablar directamente de las misiones que le encargará al nuevo superintendente. "La Superintendencia hoy por hoy, antes de la aprobación de la ley, tiene que vigilar las EPS. Como ya en innumerables casos, mes tras mes salen denuncias terribles del manejo del recursos públicos. Dineros que deberían ser destinados a la salud de los colombianos pero han sido destinados al negocio particular", dijo el mandatario.
En ese sentido hizo mención a presuntas irregularidades en las EPS frente al manejo de las reservas técnicas y a los dineros para la atención del COVID-19. Luego procedió a mencionar el escándalo en el que estarían vinculadas tres EPS intervenidas y una sin intervenir. Precisamente, solo hizo énfasis en esta última, buscando desvincular las acciones de la Superintendencia de Salud frente al escándalo.
"Ahora tenemos nuevas denuncias, dineros que se fueron a los paraísos fiscales. De cierta forma confundieron nuestra actividad de intervención con estos hechos, se debe a una EPS que es coosalud, que no corresponde a las EPS intervenidas", señaló Petro, sin hacer mención que la propia Superintendencia ha dicho que en el entramado de presunta corrupción también están tres EPS bajo el control del Ejecutivo.
El mandatario colombiano agregó: "Han construido una red de empresas que sacan dineros de las IPS y los trasladan hacia paraísos fiscales. Esa investigación debe hacerse a profundidad". Luego vino una orden directa al superintendente Rubiano para que las EPS intervenidas "tengan auditorías permanentes".
"El papel del Estado es sanearlas en desde el punto de vista moral. Si hay funcionarios en malas prácticas, deben salir de inmediato. La intervención de cualquier EPS debe mejorar los indicadores. El indicador fundamental es la calidad de servicio que se entrega a los pacientes. Ese mejoramiento debe ser con indicadores concretos. Todo interventor que no lo logre deben ser cambiados", añadió frente a las EPS intervenidas. En ese sentido hizo mención, sin hacer referencia directa, a los cuestionamientos ante un supuesto aumento de los pasivos en la Nueva EPS, una de las entidades bajo control del Estado.
Hacia lo último, afirmó que en cada una de las EPS intervenidas debe aplicarse la atención primaria y garantizarse el derecho a escoger su médico, para eso último ordenó que dicha entidades contrate con una amplia red de IPS de la región, tanto públicas como privadas.
El escándalo en cuestión
La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) compartió, a través de un comunicado, los resultados de una investigación que se inició en respuesta a una denuncia recibida el 22 de septiembre de este año, que señala la posible intervención de Mario Andrés Urán, en la administración y manejo de los recursos de varias Entidades Promotoras de Salud (EPS).
De acuerdo con una investigación de la Superintendencia de Salud, Urán, que ha sido relacionado con perfiles del gobierno, se habría aprovechado de su cargo como asesor de la EPS Coosalud (no intervenida) para dirigir la contratación de tres EPS intervenidas (S.O.S, Asmet Salud y Emssanar) hacia las mismas IPS. También habría favorecido a algunos laboratorios.
De esta forma, según las pesquisas, se habrían concentrado los gastos en unas cuantas IPS sin justificación alguna y en cambio se habría dejado de girar dineros a otras. También se habría encontrado entre las irregularidades que se le estaba pagando a terceros por actividades propias de los interventores. En esa misma línea, los interventores estarían pidiendo autorización a Urán para llevar a cabo sus actividades. Y este habría solicitado perfilar a algunos funcionarios de la Superintendencia de Salud, en un intento por "interferir en sus funciones dentro de la entidad".