El presidente Gustavo Petro destacó la certificación del gobierno de los Estados Unidos al desempeño de Colombia en la lucha contra las drogas y aprovechó para reivindicar la estrategia de su administración para enfrentar el narcotráfico.
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"La certificación en la lucha contra las drogas es la demostración de una estrategia que acierta. Al llevar la acción antidrogas de la represión al campesino a la incautación al gran narcotraficante, logramos superar una gran injusticia social y una mentira. Atacando campesinos buscaban esconder su alianza con grandes narcos. Hoy golpeamos de verdad al gran narcotráfico", expresó en su cuenta de X.
Todos los años a mediados de septiembre, el presidente estadounidense de turno tiene que cumplir con una ley del Congreso del año 2003 que le exige determinar que países colaboran plenamente con EE. UU. en la lucha contra las drogas y cuáles no.
En este caso, Biden certificó que Bolivia, Birmania y Venezuela fueron los únicos tres países del mundo que fallaron de manera demostrable a la hora de encarar sus compromisos internacionales.
En el caso específico de Colombia, y a pesar de la decisión favorable, el presidente estadounidense expresó alarma por el crecimiento de los cultivos y la producción de coca en Sudamérica y dijo que eran necesarias "medidas urgentes" para controlar la tendencia.
Cifras del Ministerio de Defensa, con corte a julio, señalan que este año se han incautado 488,9 toneladas de cocaína, lo que es un aumento del 28 por ciento en comparación con las 381,8 toneladas que se habían incautado en el mismo periodo del año anterior.
Sobre la certificación, la ministra de Justicia Ángela María Buitrago dijo que la misma “no solamente certifica a Colombia en su política de drogas sino que destaca la estrategia de Colombia para el combate de los narcóticos. Esto hace pensar al Ministerio de Justicia que la ruta que ha asumido Colombia es la correcta”.
Buitrago destacó la destrucción de laboratorios para la producción de drogas. Según los datos del Ministerio de Defensa, con corte a julio de este año se habían destruido 3.070 de estas infraestructuras.
“Hace pensar que se sigue avanzando en el método de asfixia y se genera la necesidad de recordar que no paran los resultados en este gobierno”.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política