Posibilidad de ‘comprar’ la residencia en Estados Unidos y las otras nuevas medidas migratorias de Donald Trump

La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció tres nuevas medidas migratorias, todas de profundo impacto tanto para indocumentados como para los que tienen planes de viajar a este país. 

1. Registro obligatorio y huellas dactilares para indocumentados

La primera y más reciente de todas exige a los indocumentados mayores de 14 años que se registren con el Gobierno federal aportando huellas dactilares, datos de residencia y otros. Los que no lo hagan enfrentarían una multa inicial de hasta 1.000 dólares y seis meses de prisión.

De acuerdo con la secretaria para la Seguridad Interna (DHS por su sigla en inglés), Kristi Noem, los que no se acojan a la disposición serán “perseguidos y deportados”.

Noem también anunció que los padres de familia también tendrán que registrar a sus hijos y que, en los próximos días, se publicarán detalles en la página web con instrucciones sobre los próximos pasos.

Según la administración, la medida se basa en normas que comenzaron a aplicarse en el país desde los años 40 durante el siglo pasado y que se codificaron en la Ley de Inmigración y Naturalización de 1952. Esa ley exige que todo recién llegado al país se registre con las autoridades en los 30 días posteriores a su arribo.

Las “leyes de registro” fueron originalmente redactadas con el fin de servir como una especie de inventario de la población no ciudadana, pero sin fines punitivos per se.

Sin embargo, En algunos momentos de la historia, estas normas se usaron como una lista negra para luego perseguir y detener a personas de ciertos orígenes. Así sucedió con los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial y los musulmanes tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 contra Washington y Nueva York.

“Las leyes de registro tienen una muy mala historia en este país cuando han sido aplicadas al pie de la letra. Adicionalmente, Si piensan aplicarlas con ese enfoque, tendrían que someter el proceso a una revisión legal, pues no se puede simplemente reinterpretarlas a su acomodo”, decía al diario Washington Post Nancy Morawetz, profesora de derecho en la Universidad de Nueva York.

Pero de acuerdo con Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, la administración Trump simplemente está cumpliendo con las leyes vigentes sin entrar a mirar cuáles aplica y cuáles no.

“Por la seguridad de este país, tenemos que saber quiénes están aquí”, dijo la portavoz.

Es poco probable, no obstante, que la población de indocumentados cumpla con la exigencia a sabiendas de si les espera una deportación automática o su envío a la base militar de Guantánamo.

Pero su entrada en vigor probablemente sumará al tenso ambiente que ya existe desde el regreso de Trump a la Casa Blanca y el inicio de redadas en el país para detener a ilegales.

El temor, además, es que termine creando una atmósfera de persecución en la que podrían verse afectados residentes legales o estadounidenses si comienzan a exigir papeles en la calle a cualquiera que tenga apariencia de extranjero o no hable bien el idioma.

2. Visas para ricos o Golden Card, la ‘estrategia’ de Trump para atraer multimillonarios al país

Paralelamente, el presidente Trump también anunció este martes un nuevo programa que permitirá “comprar” la residencia estadounidense a quien esté dispuesto a pagar 5 millones de dólares.

Según Trump, a estos se les otorgaría una “tarjeta dorada” (en alusión a la tarjeta verde o Green Card) y también conduciría a la ciudadanía.

"Va a ser una ruta hacia la ciudadanía, y gente rica vendrá a nuestro país comprando esta tarjeta. Serán ricos, tendrán éxito, gastarán mucho dinero y pagarán muchos impuestos", dijo Trump tras advertir que el programa se iniciará en dos semanas y que los dividendos servirán para pagar el déficit fiscal.

De acuerdo con el secretario de Comercio Howard Lutnick, la "Tarjeta Dorada de Trump" será en realidad un reemplazo de la actual visa de inmigrante para inversionistas o la EB5.

Esta visa, que también conduce a la ciudadanía y otorga la residencia a los extranjeros que invierten al menos un millón de dólares en un negocio que genere empleos (800.000 dólares en zonas rurales, zonas de alto desempleo o proyectos de infraestructura).

Pero, según Lutnick, el EB5 es un programa plagado de fraude que pocas veces conduce a inversiones.

De acuerdo con Lutnick, la “tarjeta dorada” también se les ofrecerá a los oligarcas rusos que quieran vivir en Estados Unidos.

3. Título 42, otra herramienta más para frenar el flujo a través de las fronteras

De acuerdo con diversos reportes de prensa, la administración Trump también planea revivir la deportación de inmigrantes bajo el llamado Título 42, una sección del Código de Estados Unidos que permite expulsar a personas del país por razones de salud pública.

El Título 42 ya había sido invocado durante su primer gobierno para impedir el ingreso de inmigrantes cuando se desató la pandemia del covid-19 en 2020 y permitió frenar, incluso, la llegada de solicitantes de asilo y refugio.

La medida, que fue demandada ante las cortes, continuó durante la administración Biden hasta que fue suspendida en 2023 luego de que un juez la declaró ilegal bajo el supuesto de que ya no existía una emergencia sanitaria y que, en cualquier caso, su uso era contradictoria con otras normas y acuerdos internacionales que le exigen a Estados Unidos recibir y procesar a los solicitantes de asilo y refugio.

En esta ocasión, la administración piensa alegar que los migrantes son portadores de otras enfermedades peligrosas como la tuberculosis o el sarampión para negar su ingreso o deportarlos de manera exprés si se presentan en la frontera pidiendo asilo o refugio.

La reactivación del Título 42 agregaría una red adicional al conjunto de medidas que ha venido implementando Trump para detener el flujo de migrantes.

Una de ellas, que se conoce como la 212 (f) les da poder a los funcionarios fronterizos para deportar a personas si el presidente considera que son perjudiciales para el país.

Adicionalmente, Trump, al declarar la emergencia nacional por una invasión de ilegales, decidió suspender las aplicaciones de asilo y refugio, lo cual en la práctica ha reducido el flujo en la frontera a mínimos históricos.

De acuerdo con el DHS, a lo largo de la última semana han detenido a menos de 200 personas diarias. Dado que no pueden aplicar al asilo o refugio y amparados con la 212 (f) estos también están siendo deportados de inmediato.

Por ello muchos ven en la reactivación del Título 42 una medida redundante, pues las acciones tomadas a la fecha han prácticamente frenado el tránsito fronterizo.

Sin embargo, según las demandas que se han elevado contra estas normas en diversas cortes del país, la reintroducción del Título 42 también es visto como una estrategia para seguir bloqueando el ingreso mientras avanzan las batallas antes las cortes.

De hecho, esta misma semana un juez en Seattle decretó una pausa temporal al congelamiento del programa de refugiados que decretó Trump el pasado 20 de enero tras considerar que contraviene la ley del Congreso bajo el que se enmarca el programa de refugiados.

Adicionalmente otro juez está por fallar sobre una demanda por la aplicación de la 212 (f) y se anticipa que también podría ser adversa para la administración Trump.

SERGIO GÓMEZ MASERI

Corresponsal de EL TIEMPO

Washington