¿Por qué se me olvida algo que acabo de pensar? La ciencia explica las razones y cómo puede recordar las cosas

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En ocasiones, le puede pasar que llega a la cocina y no recuerda a qué iba o se da cuenta que se ha olvidado de pagar los recibos de los servicios públicos, olvidos que no se consideran peligrosos, sino más bien benignos.

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Esto, según expertos, es una acción normal del cerebro en su labor de guardar energía para eventos más importantes, al igual que le sucede a personas que hacen muchas actividades a la vez.

Estos olvidos suceden, la mayor parte de veces, justo después de pensar en algo, como el caso de ‘voy a dejar este elemento al cuarto’ y cuando llega olvida para qué iba al cuarto.

De acuerdo con expertos, si estos olvidos son más frecuentes, sí sería necesario consultar con el médico porque podrían ser problemas relacionados con la memoria.

En 2016, el Knox College de Illinois realizó una investigación sobre estos olvidos cotidianos y llegaron a la conclusión que es muy frecuente olvidar cuando se entre a alguna habitación o lugar, al igual que cuando se cambia de una actividad a otra en poco tiempo.

“El simple hecho de pasar de una tarea a otra diferente provoca que olvidemos la primera”, asegura el estudio.

De acuerdo con esta investigación, estos olvidos son denominados como ‘fenómeno del umbral’, en el cual el cerebro le da prioridad de su atención al momento actual y no a lo que se hizo minutos antes.

Según la Sociedad Española de Neurología, la memoria tiene tres fases principales:

Retención: en esta fase la memoria incorpora nueva información y aquí es importante la atención que se le pone a ella.

Consolidación: aquí la información queda grabada en el cerebro.

Evocación: el cerebro se remite a la información previamente guardada. Aquí es donde usualmente ocurren esos olvidos repentinos benignos y que duran unos minutos o segundos.

Este consejo podría ayudarle a retener la información de una manera efectiva.

El cerebro va a recordar lo importante y desechará lo que lo tiene relevancia en el momento, además de que en la actualidad existen muchos estímulos a nivel visual, obligando al cerebro a escoger qué memorizar y qué no.

“Tenemos mucha más información, pero somos capaces de analizarla con menos profundidad”, registra el estudio.

Por otra parte, hay que resaltar que los problemas de memoria van aumentando con el paso de los años, porque los procesos cognitivos se vuelven más lentos y es más difícil recuperar la información almacenada.