La costumbre de ver televisión mientras comes es común en muchos hogares, pero esta práctica puede tener un impacto en su salud y en su relación con la comida. Si le preocupa su peso o desea mejorar su bienestar general, es esencial entender por qué esta distracción puede ser perjudicial.
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Según datos propiciados por el medio Harvard Health, varios estudios demostraron que comer mientras se está distraído—ya sea viendo televisión o trabajando—puede llevar a un aumento en la ingesta calórica. Un informe publicado en el American Journal of Clinical Nutrition señala que la atención y la memoria juegan un papel clave en la cantidad de alimentos que consumimos. Cuando no se presta atención a lo que se está comiendo, es más fácil perder la noción de las porciones y, como resultado, consumir más de lo necesario.
Cómo la atención afecta el apetito, según Harvard
El cerebro necesita aproximadamente 20 minutos para registrar las señales de saciedad después de comenzar a comer. Si está distraído, es probable que no note cuando comienza a sentirse lleno, lo que puede resultar en la ingesta de muchas más calorías de las que realmente necesita. Este ciclo de comer sin prestar atención no solo afecta su peso, sino también su salud en general.
El portal citado aclara que la alimentación consciente es un enfoque que busca eliminar las distracciones durante las comidas, promoviendo un mayor disfrute y control sobre lo que se ingiere. Este concepto implica estar plenamente presente en el momento, observando los colores, olores y sabores de los alimentos. Al hacerlo, no solo se mejora la experiencia de comer, sino que también se facilita la regulación del apetito.
Si la idea de comer de manera consciente es nueva para usted, aquí hay algunas estrategias que puede implementar, según información de Harvard:
- Coma sin distracciones: apague la televisión y guarde el teléfono. Dedique tiempo a disfrutar de su comida.
- Ajuste el tiempo de comida: Utilice un temporizador de cocina y disfrute de su comida a lo largo de 20 minutos. Este simple cambio puede ayudar a tomar conciencia de la ingesta.
- Mastique bien: tómese el tiempo para masticar cada bocado y disfrutar de los sabores. Esto no solo mejora la digestión, sino que también le permite disfrutar más de la comida.
- Reflexione sobre su comida: antes de abrir el refrigerador, tómese un momento para preguntarse si realmente tiene hambre. Este pequeño acto puede ayudar a prevenir el comer por aburrimiento o ansiedad.
Al adoptar el hábito de comer con atención, no solo se reduce la ingesta calórica, sino que también es más probable que elija alimentos más saludables. Además, se aumentará la satisfacción durante las comidas, lo que puede llevar a una relación más positiva con la comida.