La melatonina es una hormona natural producida en el cerebro, cuya función principal es inducir al sueño, incluido un efecto hipnótico y una caída de la temperatura corporal. Sin embargo, existen personas que no son capaces de producirla por sí mismas en las cantidades que necesitan, por lo que existen tratamientos médicos prescritos para este tipo de condiciones.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de Estados Unidos (NHS, por sus siglas en inglés), la melatonina sólo se prescribe durante 13 semanas debido a que es un tratamiento que promete una eficacia visible a corto plazo.
Los tratamientos de melatonina inducen al sueño a aquellos que no producen la hormona. Foto:iStock
La misma fuente precisa que actualmente no existen estudios a gran escala que respalden el uso de melatonina a largo plazo. Asimismo, se desconocen los efectos de este tipo de tratamientos contra el insomnio después de las 13 semanas de consumo.
El NHS señala que, en general, la duración inicial recomendada del tratamiento es de 3 semanas, que se puede continuar hasta 10 semanas más si no se demuestra una respuesta. Los pacientes deben ser evaluados por un especialista cada 2-4 semanas.
¿A qué tipo de personas se les prescriben tratamientos con melatonina?
La autoridad de salud de Estados Unidos precisa que la melatonina es un tratamiento que se prescribe a grupos específicos de personas, entre los cuales se encuentran:
- Adultos con insomnio.
- Adultos que padecen del llamado síndrome de ‘Jet lag’, también conocido como ‘descompensación horaria’, el cual ocurre cuando el reloj interno del cuerpo no está sincronizado con un nuevo huso horario tras un viaje largo.
- Niños, jóvenes y adultos con discapacidades de aprendizaje y problemas de conducta.
- Niños y jóvenes con parálisis cerebral, quienes suelen padecer de problemas de higiene del sueño.
- Niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Por último, es preciso mencionar que el NHS advierte que no se deben emitir prescripciones de melatonina sin evaluar al paciente y que el consumo de esta hormona no se recomienda para el insomnio primario en adultos menores de 55 años.