El color negro ha estado presente en las diferentes épocas de la historia. Cuando se trata de prendas de vestir, se considera un color sobrio y elegante. Utilizar ropa de esta tonalidad es muy común cuando se trata de asistir a un funeral, pues se relaciona con el luto.
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Esta costumbre ha estado presente desde mediados del 1800, pues la reina Victoria del Reino Unido utilizó este color en su vestimenta desde el 1861, cuando se registró la muerte de su esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha y consorte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.
Registros históricos indican que tras la muerte del príncipe Alberto de Sajonia, la reina Victoria del Reino Unido no se dejó ver en público por 3 años. Mientras que, partir de esta pérdida, durante los siguientes 40 años, la reina Victoria guardó un estricto luto y se vistió de negro, hasta su propia muerte.
Las diferentes culturas del mundo están llenas de tradiciones, muchas de estas se adoptan o se heredan de generación en generación, como el hecho de visitar y llevar flores a los familiares fallecidos.
Es común ver que las personas se vistan de colores negros durante los sepelios y muy seguramente no se haya preguntado de dónde viene esta costumbre. Para la Iglesia Católica, el color negro representa la ausencia de luz, pero su relación con el luto, no es como se ha creído a lo largo de los años.
La pérdida de un familiar o un ser querido es un momento lleno de dolor, para muchos, un momento oscuro, por lo que el color negro representa este sentimiento.
Una de las creencias más comunes data de la antigüedad, pues se menciona que una tribu ancestral que tenía miedo de que el alma de los fallecidos saliera de su cuerpo y se introdujera en los vivos, razón por la cual, se pintaban de negro para ‘esconderse’.
Por otro lado, los Reyes Católicos, en 1947 convirtieron al negro en el color oficial del luto en occidente al promulgar la “Pragmática de luto y cera”, un conjunto de leyes y prácticas que establece normas estrictas cuando de dar cristiana sepultura a los fallecidos se trataba, algunas de las costumbres más destacadas de esta ley fueron, vestirse de color negro y el encierro de las viudas por 12 meses para guardar el luto.
También, para la Iglesia Católica, el color negro representa el duelo, la tristeza de la muerte. Es por eso que, por años, las vestimentas litúrgicas de color negro se utilizaron para los oficios fúnebres, misa de réquiem, viernes santos y para celebrar el día de Difuntos, el día primero de noviembre.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO