Los gatos, conocidos por su enigmática naturaleza, continúan sorprendiendo a sus cuidadores con comportamientos que a menudo parecen un misterio. Uno de los más desconcertantes es el repentino mordisco que pueden dar en medio de una sesión de caricias aparentemente placentera.
Aunque pueda parecer inesperado, este comportamiento tiene una base en el lenguaje y la conducta felina, que merece ser explorado para entender mejor a estos compañeros peludos.
A diferencia de los perros, que a menudo buscan un contacto físico constante, los gatos son más selectivos en sus interacciones. Según el sitio web PetMD, los gatos disfrutan del afecto, pero siempre a su manera y en sus propios términos. Este rasgo es crucial para comprender por qué reaccionan como lo hacen cuando se sienten incómodos.
Los felinos son criaturas de alta sensibilidad cutánea, particularmente en áreas como la base de la cola, la panza y las patas, afirma el medio especializado Rover. Cuando el contacto físico se extiende más allá de su umbral de comodidad, puede desencadenar una sobrecarga sensorial que se manifiesta en lo que se denomina una “mordida de amor”.
¿Qué son las 'mordidas de amor'?
Estas “mordidas de amor” no son actos de agresividad, sino más bien un método para establecer límites. Es una forma que tienen los gatos de señalar que necesitan un descanso cuando el contacto se vuelve demasiado intenso.
Care sugiere que más que un gesto hostil, es una comunicación natural dentro de su lenguaje corporal. Entender y respetar estos límites es esencial; observar y leer adecuadamente su lenguaje corporal puede revelar cuándo han tenido suficiente.
Antes de llegar al punto de morder, los gatos suelen mostrar signos de incomodidad, como mover rápidamente la cola, inclinar las orejas hacia atrás o los lados, tensar el cuerpo, o incluso emitir un maullido corto o un gruñido bajo.
Sin embargo, los gatos también son claros en sus momentos de disfrute. Un felino que se frota contra una persona, ronronea suavemente, se acuesta relajado o levanta la cola con la punta ligeramente enroscada está expresando su placer y comodidad con la interacción.
Otros comportamientos felinos curiosos incluyen:
- Amasar con las patas: esto se origina en la infancia, amasando el vientre de la madre para estimular la producción de leche. En la adultez, es un signo de relajación y afecto hacia sus cuidadores.
- Beber agua de fuentes en movimiento: los gatos prefieren agua corriente por ser menos probable que esté contaminada, lo que explica por qué algunos optan por beber directamente de la canilla o fuentes de agua.
- Traer “regalos” como insectos o pequeñas presas muertas: este comportamiento es un residuo de su instinto cazador y una forma de compartir y demostrar afecto, como lo harían en un contexto natural con su familia.
- Dormir en lugares elevados: se trata de un comportamiento instintivo de supervivencia, que permite a los gatos sentirse seguros y observar su entorno desde un punto alto, reduciendo el riesgo de ataques en la naturaleza.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.