La reforma de la justicia avanzó con fuerza este martes en la plenaria del Senado. Se acogió la ponencia positiva, por lo que se procedió a votar su articulado. La discusión arrancó con la votación de los cinco artículos que no tienen proposición.
Como ocurrió más temprano con la ley de jurisdicción agraria, la reforma a la justicia ha venido acumulando consensos que permitieron la acogida mayoritaria. La propuesta comenzó con polémica por cuenta de su artículo 7, que daba beneficios penales a aquellos que reconocieran sus delitos por violencia contra la niñez. Sin embargo, se eliminó dicho punto y se destrabó la discusión.
"Un reconocimiento a la plenaria por haber votado de una forma casi unánime de la ponencia", dijo el senador Carlos Fernando Motoa, uno de los ponentes de la propuesta tras la acogida casi unánime.
La reforma a la justicia busca agilizar los procesos de índole penal y por eso se ha centrado en temas de subrogados y beneficios para los responsables de conductas delictuales. Se busca que, a través de las confesiones previas y la colaboración, se logre agilizar los procesos penales y también descongestionar el sistema acusatorio.
En esa línea se ha buscado buscar también que a través de los principios de oportunidad y las colaboraciones se puedan tener herramientas en contra del terrorismo. Esto siempre y cuando se logre una colaboración efectiva que sirva para la desarticulación de las estructuras criminales.
“Les doy mi palabra de juez que es una buena reforma y estoy dispuesto a estar aquí frente a ustedes a responder en dos años con los resultados con cifras, les vamos a demostrar que en esos casos los niveles de impunidad y la congestión judicial se van a reducir de manera significativa”, dijo el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra durante su exposición a favor del proyecto.
JUAN LOMBO
Redacción Política