La historia del 'mendigo más rico' inició cuando este hombre buscaba empleo y debido a su falta de formación académica, decidió que pedir en la calle podía ser una buena manera de intentar salir hacia delante. Pese a que ha acumulado una gran fortuna, no se ha retirado de lo que él considera su empleo.
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Bharat Jain es conocido en las calles de la India por ser una persona que pide limosnas a desconocidos. Aunque esto nació como una manera de enfrentar su situación económica, este hombre logró convertirlo en todo un negocio.
Jain comenzó a detectar que en algunas calles tenía muchas más ganancias que en otras y comenzó a delimitar los sectores en los que pedía limonas, para ganar mucho dinero en poco tiempo.
Según algunas entrevistas que ha dado a medios locales, sus ganancias pueden ser cercanas a los 3 millones de pesos mensuales. Sin embargo, el denominado 'mendigo más rico', no desperdició sus ingresos y decidió comenzar a adquirir propiedades.
Se conoce que Bharat Jain tiene un lujoso apartamento y dos locales que arrienda y le dan ingresos mensuales; sin embargo, nunca dejó su 'trabajo' como habitante de calle.
En su experiencia determinó que la estación de tren Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus (CSMT) o el Azad Maidan, son los lugares donde puede recibir más dinero el adía, llegando a 126.000 pesos colombianos en un solo recorrido.
Los medios locales han establecido que Bharat Jain puede ganar un sueldo de entre 2'900.000 pesos colombianos hasta los 3'700.000 pesos colombianos al mes, una cifra que supera en magnitudes a la del sueldo promedio de las personas en la India, pues este se fija en 870.000 pesos colombianos al mes.
Según recogió el medio Economic Times, Bharat Jain ha impuesto una educación muy estricta a sus hijos, para que ellos no tengan que pasar por situaciones difíciles. Gracias a esto, terminaron su formación en educación superior y consiguieron un empleo.
pero gracias a su dureza, consiguió que terminaran su formación y ahora se ganan la vida de manera honrada con sus propios trabajos. Pese a tener ingresos de sus locales y vivir en su propio apartamento, este hombre no ha dejado de pedir dinero en las calles.