Vestidos de ángeles y elevándose entre globos, plumas, fuego y efectos luminosos y sonoros, el viernes 4 de octubre, a las 8 p. m. en la plaza de Bolívar, los artistas de la compañía belga Theater Tol darán apertura al Festival Internacional de Artes Vivas, Fiav Bogotá.
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El espectáculo, llamado Pedaleando hacia el cielo, será gratuito, y para quienes no puedan asistir ese día habrá otra función el sábado 5 de octubre, a la misma hora. La obra, que ha estado presente en más de 35 países, combina teatro, mapping, danza, circo, ópera, música en vivo y video. La escenografía serán la Catedral, el Palacio de Justicia, el Congreso, entre otros edificios. Según Talitha De Decker, directora artística, la característica de Theater Tol es que se apropia de espacios y construye su pieza con el paisaje urbano.
“Nos gusta mezclar todos los sabores que podamos encontrar. No nos despertamos un día y decidimos que haríamos un espectáculo increíble. Todo empezó con el primer performance en el aire. Después de lograrlo, pensamos en agregar más. Primero fue una bicicleta; luego, varias, diseñadas con un escenario en la parte delantera, y después, los ángeles. Esta obra tomó años, pruebas, cambios, grúas, incluso había ideas que no podíamos probar porque ninguno tenía una grúa en su jardín. El tiempo hizo que cada vez fuéramos mejores”, dice Talitha De Decker.
Todos los montajes de Theater Tol son gratuitos y en el aire; y eso forma parte de la filosofía desde su creación. “Yo actué mucho tiempo en el teatro. Allí te das cuenta de que la gente tiene que comprar entradas muy caras para ir a verte. La belleza de lo que hacemos es que las obras están en el aire, son gigantes y por eso todos pueden verlas. No queremos llegar solo al público que consume teatro. Nos esforzamos en ser gigantes porque queremos que todos en la calle puedan vivir esta experiencia”, agrega la directora artística. En entrevista, cuenta cómo la empresa crea los espectáculos y el mensaje que transmitirán.
¿Cómo se enamoró del teatro?
Cuando tenía cinco años fui a ver una obra con mi colegio y me tocó de una manera que no puedo explicar. No recuerdo de qué se trataba, pero sí cómo se veía y lo que me hizo sentir. Había una mujer haciendo un monólogo sobre un escenario y las luces caían como en un viejo circo. Ese día llegué a casa y le dije a mi mamá: “Esto es lo que quiero hacer con mi vida”.
¿Cuál fue el proceso de creación de cada espectáculo?
Somos de todas partes del mundo. Por eso intentamos crear performances que puedan llegarles a todos. Nos gusta influenciarnos de diferentes lenguajes, culturas, géneros musicales, y Pedaleando hacia el cielo es una muestra de ello. Esta obra ocurre en la frontera entre la tierra, donde está la audiencia, y el cielo, donde hacemos el show.
¿Qué mensaje quieren transmitir?
El espectáculo está hecho para iluminar, para traer luz y alegría. Los performers se conectan entre ellos, pero también con la audiencia. Esperamos poder levantar los ánimos de quien nos vea, llevarlos a un lugar más amigable.
Y en medio se cuenta una historia de amor...
Puedes ver a los performers enamorándose, los puedes ver en el cielo, sobre sus bicicletas, besándose cálidamente. No es una historia de amor literal, ni siquiera es tan clara como hablar de Romeo y Julieta, es más una historia de amor en general.
¿Cómo es la reacción del público?
Muchas veces, personas que no están interesadas en el teatro se acercan porque nos ven ensayando, ven que algo está pasando, ven las grúas, escuchan la música y se interesan. Muchos nos buscan después del show y nos han dicho que nunca habían visto algo parecido, que vivieron un momento increíble por pura curiosidad.
Todavía hay gente que no se acerca al teatro, pues dice que no va a entender...
Es una de las cosas más importantes de lo nuestro. Por eso lo que hacemos es muy visual. No usamos las palabras para decir lo que queremos transmitir, porque así nunca tendremos el problema de que la gente no entienda lo que decimos ni el lenguaje con que les hablamos. Lo hacemos con la música, con el cuerpo, con la atmósfera que creamos, con la energía y la vibra. Tenemos todos los elementos del arte convergiendo juntos y por eso podrás encontrar magia en la danza o la música; o, si no eres un amante de la música, es probable que te alegren las imágenes o los fuegos artificiales.
¿Cómo se fusiona la ciudad con el espectáculo?
Siempre es un desafío. Cuando la obra ocurre en un teatro sabes que todo pasará ahí dentro, en un espacio bien delimitado. Nosotros tenemos una estructura base y clara, pero siempre podemos ajustarnos al contexto, a lo que pasa. Si la plaza es más grande, pasamos más tiempo con el público. Si hay un edificio hermoso, lo usamos como telón de fondo, jugamos con las luces. Estudiamos muy bien los lugares antes, usualmente a través de Google Maps o Google Earth (ríe) o videos en 360 grados. Hacemos un trabajo muy duro para ajustar el performance al lugar donde nos presentamos, interactuamos con el público, pasamos a su alrededor con las bicicletas, hacemos una suerte de patrones entre los espectadores y luego vamos hasta el cielo. Lo más importante es resaltar el espacio a nuestro alrededor y generar conexiones.
Obras recomendadas
- De Nueva Zelanda llega la obra Dream Garden, del grupo Colossal Circus. Dos artistas se balancean entre sedas blancas y con cuerdas aéreas, contando el sueño de ser astronautas y la pesadilla de ser perseguidos mientras vuelan. En la plazoleta del portal Suba, 4, 5 y 6 de octubre.
- En Ciudad Bolívar, en el kilómetro 20, vía Quiba, está la carpa de Circo en la Montaña, que reúne a artistas de los circos Dimar, Montercermundo, Kaskalu y Circopoeco, para presentar la obra La carpa es mi hogar, una tradición que no se detiene. La presentación será el día domingo 6 de octubre.
- Desde Tumaco llega la obra Zanqueros de fuego, de la Corporación Cultural Afrocolombiana Calipso, donde 20 jóvenes manipulan antorchas al ritmo de la música tradicional del Pacífico y las batucadas brasileñas. Se presentarán en el parque de la Independencia, 6 y 7 de octubre.
- De Irlanda llegan Rogu con Firestorm, un show de fuego inspirado en cintas de ciencia ficción. Parque de la Independencia, del 8 al 11 de octubre. Y Hands Down Circus con Tape That, plazoletas del Obelisco (11 de octubre), Tchyminigagua (12 de octubre) y el Centro de las Artes Delia Zapata Olivella (13).
- Desde Brasil llega la obra AtoTÔ!, del grupo Terreiro das Artes Casa Cabocla. Un show de tambores, bailarines y actores en zancos con música en vivo. Las presentaciones se realizarán en las plazoletas del Obelisco, el sábado 12 de octubre, y Tchyminigagua, el domingo 13 de octubre.