revalidaron su mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones legislativas de la semana pasada, según las últimas proyecciones de The Associated Press, asegurando 218 escaños, lo que, junto con el control del Senado y la Casa Blanca tras la vicrtoria de Donald Trump, les otorga el poder sobre las principales ramas del gobierno federal en Estados Unidos.
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La victoria en la Cámara se consolidó con el conteo final en Arizona y California, estados donde los candidatos republicanos obtuvieron triunfos decisivos. Esto se suma a la victoria previa en el Senado.
Estos resultados otorgan al partido la capacidad de implementar una serie de políticas propuestas por el presidente electo, quien ha señalado su intención de efectuar importantes cambios en el gobierno federal.
Según CNN y NBC, los republicanos mantendrán el control en la Cámara de 435 escaños, después de arrebatar el Senado a los demócratas en las elecciones, en las que Donald Trump obtuvo una victoria contundente.
"Ha sido una victoria decisiva en todo el país. La gente quiere vernos poner en marcha y aplicar nuestro programa Estados Unidos primero", afirmó el congresista republicano Mike Johnson, que debería, salvo sorpresa mayúscula, seguir presidiendo la Cámara de Representantes.
Ha sido una victoria decisiva en todo el país. La gente quiere vernos poner en marcha y aplicar nuestro programa Estados Unidos primero
"Tenemos un programa para los primeros 100 días, bajando el coste de los alimentos, bajando el precio de la energía, garantizando la seguridad de la frontera, poniendo en marcha la economía para que las familias que estaban pasando apuros puedan levantarse", añadió el congresista republicano Steve Scalise.
Controlar el congreso y todas las ramas de poder (la Corte Suprema es de mayoría conservadora) al lado de su gabinete leal se lo pondrá más fácil al 45º y futuro 47º presidente, que ha prometido aplicar medidas radicales, como deportaciones masivas de inmigrantes, recortes fiscales y la desregulación de la administración.
Sin embargo, cabe aclarar que el control total del Legislativo permitirá a Trump gobernar con tranquilidad durante, al menos, los dos primeros años, hasta las legislativas de medio mandato.
La situación es parecida a la que Trump se encontró en su primer mandato durante los dos primeros años, aunque ahora la sintonía entre el presidente electo y los legisladores es casi total, mientras que cuatro años atrás topó con algo de oposición interna.
Además del Legislativo y el Ejecutivo, los conservadores gozan de una mayoría en el Tribunal Supremo, con la composición más de derechas en décadas.
La situación es parecida a la que Trump se encontró en su primer mandato durante los dos primeros años, aunque ahora la sintonía entre el presidente electo y los legisladores es casi total
En las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Trump también ganó el voto popular frente a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris con el 50,2% de los votos, según NBC News.
Se impuso en los siete estados clave que deciden los comicios porque votan en función del candidato y no del partido.
Trump ha expresado su deseo de eludir el laborioso proceso de confirmación por el Senado de las personas que planea nombrar en puestos clave.
Para ello se propone recurrir a una cláusula que permite al presidente hacer nombramientos temporales.
El horizonte judicial de las condenas penales y múltiples demandas contra Trump se ha despejado considerablemente desde que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, dictaminó en julio que los presidentes estadounidenses gozan de inmunidad penal en el ejercicio del cargo.
En Nueva York, un juez que debía pronunciarse el martes sobre si una condena penal dictada contra él es legal a la luz del fallo de la Corte Suprema aplazó su decisión hasta el 19 de noviembre.