En el país se estima que hay 70.000 personas que lo practican. Sin embargo, el camino para que exista una federación colombiana es más complicado de lo que parece.
La bogotana Laura Arciniegas sostiene una pala de 45 centímetros con su mano izquierda mientras suspira y pone su mirada enfocada en sus contrincantes. Un lazo se enrosca desde su muñeca para darle un mejor agarre y evitar accidentes. A su lado está la venezolana Natacha Grau, con quien juega la gran final del FIP Tour Rise Pádel de Puerto Cabello, en Venezuela. Ambas son dos de las referentes actuales de la región y buscan imponerse ante las venezolanas María Delfino y Agatha Hernández. Cientos de personas las siguen, aún más desde el último año, tiempo en el que el deporte cobró más relevancia en grandes ciudades, como Bogotá y Medellín.
La pelota de pádel es más rápida que la de tenis y por eso se le ve rebotando de un lado a otro con mayor intensidad. En una jugada de ese partido, antes de golpear la pelota, la representante colombiana deja que rebote en el suelo y después en la pared trasera. Entonces, ejecuta un golpe englobado para obligar a sus rivales a alejarse de la red. La pelota regresa a Laura y antes de que toque el suelo, con un revés más colocado que potente, la envía al costado contrario. Primero bota en el suelo, después en la pared lateral y pica a tan baja altura que su rival no alcanza a golpearla, un movimiento final que las consagra como campeonas.
La escena ocurrió en marzo de este año y fue histórica: se trató del primer triunfo en un torneo avalado por la Federación Internacional de Pádel (FIP) para la colombiana, algo que llevaba buscando desde hace meses y que no había logrado concretar, pues en Colombia el pádel todavía no está profesionalizado.

No es un secreto que este deporte crece a pasos agigantados. Las redes sociales y los influenciadores lo han posicionado a tal punto que se convirtió en un infaltable para varios sectores sociales, en una actividad de entretenimiento y hasta en un estilo de vida. En el país, cientos de pistas se han construido desde 2015 y cada vez hay más fanáticos. Según datos de Easy Cancha, una empresa que funciona como intermediaria para reservar espacios de distintos deportes, se estima que 70.000 personas han practicado pádel en el país de forma habitual en 2024. Ni el Ministerio de Deporte ni otra delegación ha centralizado aún datos oficiales.
EL PÁDEL EN EL MUNDO
En el mundo existen 71 países federados, reconocidos y asociados a la Federación Internacional de Pádel (FIP).
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Países con federación
Países sin federación
Si bien en Colombia todavía es un deporte joven, lo cierto es que tiene al menos medio siglo de historia. Su origen se remonta a otro país latinoamericano. Nació en 1969 en México cuando el empresario Enrique Corcuera adaptó un espacio de su finca en Acapulco para practicar lo que se conocía como paddle tennis —hoy llamado POP, que se juega en una cancha más pequeña que la del tenis tradicional y con pala—, pero con unas variaciones: le incluyó paredes para que las pelotas permanecieran en inmediaciones del lugar. Desde entonces, se ha ido enquistando en países de la región y España.
Los colombianos, sin embargo, empezaron a escuchar con fuerza sobre el pádel hasta 2015 cuando se construyó la primera pista de pádel en la sede Compensar de la 68 en Bogotá. Hoy ya se tienen registradas unas 200 pistas en las principales ciudades (en su mayoría, de carácter privado). Medellín y Bogotá lideran el listado; les siguen Cali y Barranquilla.
No obstante, tras casi una década de desarrollo de este deporte en el país, su organización institucional continúa en proceso. Durante este año se ha adelantado un ‘tire y afloje’ legal para ver quiénes son los encargados de administrarlo en el país.
Aún sin federación de pádel
El 2 de agosto de 2022, el Ministerio del Deporte aprobó una reforma en los estatutos de la Federación Colombiana de Tenis en la que se establecía que el pádel, al igual que el pickleball —deporte de raqueta en el que se combinan características del ping-pong, tenis y bádminton—, estaba cobijado bajo la sombrilla de esta institución, no como deporte independiente, sino como una modalidad del tenis.
Sin embargo, seis meses después, en 2023, un grupo de personas asociadas a clubes de pádel en el país, entre ellos Daniel Bernal y Gabriel Romero, presidente de la Asociación Colombiana de Pádel (Acopa), decidieron establecer conversaciones con esa cartera para adquirir la personería jurídica y solicitar la creación de una federación independiente.
“No tenemos nada en contra de Fedecoltenis, pero creemos que es importante que el pádel tenga una institución autónoma, pues, aunque son deportes con similitudes, en la práctica son diferentes. El pádel en Colombia debe estar dirigido por personas capacitadas en el deporte, pero todo relacionado al pádel, no derivado del tenis”, explica Gabriel Romero.
El 5 de marzo de 2024 hicieron la primera solicitud ante el Ministerio del Deporte. Desde el área de posicionamiento y liderazgo deportivo les dijeron que antes de dar respuesta, debían cerciorarse de que el pádel cumplía con todos los requisitos necesarios para ser considerado una disciplina independiente.
Un mes después, el 16 de abril el Ministerio del Deporte respondió confirmando que el pádel cumplía con los requisitos para ser considerado un deporte independiente. Al día siguiente, el 17 de abril, Bernal realizó una segunda solicitud pidiendo la personería jurídica, pero el Ministerio volvió a responderles que debían revisar si el pádel podía ser considerado una disciplina oficial. Entonces, el grupo interpuso una tutela “por la vulneración de los derechos fundamentales a la libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad, en conexidad directa con el debido proceso y la dignidad humana”.

El juzgado once de ejecución de penas y medidas de seguridad de Bogotá tuteló el 30 de mayo los derechos al debido proceso de Daniel Bernal y le ordenó al Ministerio de Deporte “pronunciarse de fondo” sobre las solicitudes de los meses pasados en los cinco días siguientes a la notificación del documento. Sin embargo, también declaró improcedente la acción de tutela sobre la libre asociación.
Al preguntarle al Ministerio del Deporte sobre cómo iba el proceso, en respuesta a EL TIEMPO aseguraron que, en efecto, está en trámite el proceso de creación de una federación independiente de pádel, pero que no se han cumplido los requisitos para oficializarlo.
Darío Tigreros, director de la oficina de inspección, vigilancia y control del Mindeporte, confirmó que hay buena voluntad desde el ministerio y que se tramitó una reunión con la Federación Colombiana de Tenis para que haga una reforma estatutaria en la que retire el pádel como modalidad del tenis y le dé vía libre a la creación de una nueva federación de pádel en Colombia. De todos modos, afirma el funcionario, “el proceso es largo”.
“En noviembre de 2022, se llevó a cabo una reunión en Glasgow (Escocia) en la que la Federación Internacional de Tenis (IFT) quería absorber el pádel como disciplina gobernada por el tenis. Las distintas federaciones del mundo votaron para que no sucediera y se mantuvo la independencia del pádel con la Federación internacional de pádel (FIP). No entiendo entonces por qué la Fedecoltenis pretende gobernar el pádel en el país”, cuestiona Daniel Bernal.

Lo cierto es que en los registros hasta julio la Federación Colombiana de Tenis todavía se ha autodenominado como la institución encargada del pádel.
El 11 de mayo, por ejemplo, lanzaron un primer circuito de este deporte llamado Rushbet Pádel Tour FCT 1000, con el que buscaron la profesionalización en el país. Sin embargo, para que cualquier competencia de pádel en Colombia pueda considerarse profesional, primero debe haber una federación nacional asociada a la FIP y al circuito Premier Pádel, los principales organismos internacionales de esta disciplina. En tanto no haya una adscripción oficial, tampoco habrá puntos para los jugadores en el escalafón internacional.
Ese día, Pablo Felipe Robledo, presidente de la Fedecoltenis, dijo en rueda de prensa que “en Colombia ya hay una federación colombiana de pádel y es la Federación Colombiana de Tenis”. Cuando se le preguntó si la entidad ya había sido aceptada por la FIP, respondió que el proceso “aún está en trámite”.
EL TIEMPO estableció que uno de los retrasos tiene que ver además con que el Ministerio de Deporte tiene en sus estatutos que para la creación de una nueva federación debe haber un mínimo de ligas deportivas del deporte en cuestión. En este caso, el requisito son cinco ligas y cada una de ellas con un mínimo de cinco clubes. Según investigación de este diario, se sabe que en Antioquia ya están organizados, pero siguen faltando en otras ciudades del país.
Mientras se resuelve ese lío legal, hay dos instituciones que intentan regular las competencias no oficiales de pádel: la Asociación Colombiana de Pádel (Acopa) y la Asociación de Jugadores de Pádel. La primera reúne a los clubes de pádel existentes para llegar a acuerdos, sobre todo en cuanto a la coordinación para el desarrollo de pequeños torneos. La segunda, por su parte, tiene como función principal categorizar a todos los jugadores colombianos por nivel de juego, de manera que haya un escalafón entre principiantes, intermedios y avanzados.
Las diferencias entre pádel y tenis
En 1969, la decisión inocente del empresario mexicano Enrique Corcuera de acortar el terreno de una cancha improvisada en su casa y rodearla con cuatro paredes creó el deporte que ahora conocemos como pádel.
Aunque en un inicio compartía semejanzas con el tenis, con el tiempo empezaron a agregarse diferentes reglas que lo han convertido en un deporte casi independiente en su totalidad.
La primera de ellas y por la cual lleva el nombre de ‘pádel’ es la de cambiar la raqueta convencional de tenis por la pala.
Pala en lugar de raqueta
A diferencia de la raqueta, la pala es mucho más pequeña y va más pegada a la muñeca del jugador. Se caracteriza por tener un mayor grosor y tiene una correa que debe ir rodeando la mano del jugador para evitar que se suelte.
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Raqueta de tenis

Pala de pádel
Tamaño de la pista
La cancha de pádel es más pequeña y está rodeada de cuatro paredes. La idea de estar asegurada por muros, que pueden ser de plástico, es que los jugadores los puedan utilizar como parte del juego. De ahí que al pádel se le suele llamar como ‘tenis con paredes’. En este deporte no hay líneas de límite ni laterales ni traseras. La pelota está en juego todo el tiempo y, al igual que en el tenis, debe rebotar solo una vez en el piso. Sin embargo, en el pádel puede rebotar del piso a la pared y, de inmediato, pasar al lado del rival, lo que termina dándole otras dinámicas de juego.
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Pista de pádel

Pista de tenis

La bola
Aunque son muy similares, las pelotas de pádel tienen menos presión que las de tenis, lo que ayuda a que reboten mejor en las paredes. Esto hace también que los golpes sean más suaves y colocados.
La Federación Internacional de Pádel (FIP) especifica que la pelota debe estar fabricada en goma de color amarillo o blanco, y tener un diámetro de entre 6,32 y 6,77 centímetros, y un peso de entre 56 y 59 gramos.
Por su parte, la Federación Internacional de Tenis (ITF) clasifica las pelotas en tres tipos: rápida, media y lenta. Su peso debe estar entre los 56 y 59,4 gramos, y su diámetro entre 6,54 y 6,86 centímetros.
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Pelota de pádel

Pelota de tenis
El saque y las modalidades
En el pádel competitivo se juega bajo la modalidad de dobles. El saque es distinto al del tenis, se realiza desde abajo de la cintura, y también maneja tipos de golpes propios como la volea, la bandeja, el globo, la víbora y el smash.
En lo que sí concuerdan ambos deportes es en el sistema de puntuación. Hay que ganar seis juegos para ganar un set y los puntos se cuentan como 15, 30, 40 y el punto de juego.
“Lo más emocionante del pádel es aprender a utilizar la pared a tu favor. Lograr dar un golpe certero contra la pared trasera, salvar la pelota cuando queda en las esquinas y arrinconar a tu rival contra la pared para que no pueda resolver. Eso es lo que le da una característica diferente que el tenis no tiene”, asegura Juan Quintero, un joven que juega pádel de forma recreativa en Bogotá.
Él, al igual que la mayoría de los principiantes en el pádel, llegó con nociones generales de tenis y, desde el primer momento, se emocionó con el juego por lo intuitivo que es. Al inicio, cuenta, evitaba a toda costa utilizar la pared, pero después, al notar que la estrategia es parte importante de este juego, empezó a buscar formas de hacer que el rebote de la pelota en la pared fuera un as bajo la manga contra sus rivales.
Así las cosas, este es un deporte que, podría decirse, se juega entre la pala y la pared.
El circuito internacional de pádel
Desde 1991, la Federación Internacional de Pádel (FIP) ha sido el órgano encargado de regular todos los eventos profesionales de este deporte y establece una clasificación mundial en la que se suman todos los puntos profesionales que han ganado los jugadores.
En el circuito internacional, los padelistas principiantes deben primero pasar por torneos FIP para acumular puntos. Estos están divididos en seis clasificaciones.
FIP Tour
Las principales competencias profesionales son las del Premier Pádel. Estas están categorizadas en cuatro tipos de torneos: P2, P1, Majors y finales de tour. Dependiendo de la categoría y posición en la que queden, los padelistas suman puntos.
Premier Padel
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Así funciona el pádel en Colombia
Aunque las primeras canchas en el país fueron construidas en 2015, la llamada ‘fiebre por el pádel’ en Colombia comenzó en 2018 con la apertura de los primeros clubes especializados.
El Quindío Pádel Center, creado por Pedro Hernández y su familia, fue uno de los primeros de los que se escuchó hablar. Hernández vivió muchos años en España y conoció de cerca el deporte, lo que lo motivó a impulsarlo.
Ese mismo año, el español Fernando Orodea creó otro club en Envigado y desde entonces continuaron abriéndose sociedades en Antioquia y el Eje Cafetero. Fue hasta que el club campestre de Medellín, meses después, incluyera el pádel en su lista de deportes lo que certificó el crecimiento exponencial del deporte en esa región. En Bogotá, mientras tanto se estaba consolidando una decena.
Según Easy Cancha, se calcula que existen 90 clubes de pádel en Colombia y para el cierre de este año se tiene estimada la creación de 10 más. A la cifra se le puede sumar los clubes privados, como el del Country en Bogotá.
Como ante los ojos de la FIP y del circuito mundial Premier Pádel Colombia no cuenta con una federación, en el país no existen torneos que otorguen puntos a los jugadores profesionales y, por ende, no son atractivos para muchos. Por eso los clubes buscan tener un buen premio a nivel monetario, para que jugadores profesionales internacionales viajen a participar.
Los jugadores de pádel colombianos que desean hacerse profesionales tienen que buscar oportunidades de sumar puntos oficiales en torneos organizados en el exterior. Tal es el caso de Danilo Perdomo y Juan Sebastián López, dos jugadores colombianos que viajaron a Venezuela, uno de los siete países federados de Sudamérica, para participar en el torneo FIP Rise de ese país.
“Esa victoria me dio mis primeros dos puntos profesionales. Sin embargo, es muy difícil como jugador tener que ir a otros países afiliados a la FIP para poder sumar puntos en el escalafón mundial. Es un desgaste económico y físico muy grande trasladarse a otros lugares y enfrentarse con personas que tienen más rodaje”, cuenta Juan Sebastián López.
El torneo se realizó en la semana del 6 al 10 de diciembre de 2023. Participaron 32 parejas de diferentes lugares del mundo y Perdomo y López fueron la única cuota colombiana. La pareja logró vencer a los venezolanos Anthony Alonzo y Félix Aponte en la primera fase, pero se quedó en octavos de final al perder con Robert Gibson y David Navarrete, procedentes también del vecino país.
En la clasificación general de jugadores de la Federación Internacional de Pádel, hay muy pocos colombianos. El jugador masculino más destacado es Danilo Perdomo, quien cuenta con 13 puntos profesionales y está ubicado en la casilla 479 del mundo. En la clasificación femenina, la colombiana más destacada es Laura Arciniegas, quien acumula 45 puntos profesionales y se ubica la posición 193 en el escalafón mundial.
“Históricamente, Danilo y yo somos los primeros jugadores de pádel del país que hemos clasificado a torneos de la FIP. Hemos sido testigos de la diferencia de nivel con países como España que llevan años teniendo una federación de pádel. Consideramos que en Colombia tiene que haber una Federación de pádel oficial porque, aunque es un deporte de raqueta, es un deporte diferente e independiente del Tenis”, asegura Laura Arciniegas.