Once Caldas, cada vez más cerca de los octavos de final de la Copa Suramericana, al vencer a Unión Española

Once Caldas, prácticamente, aseguró, como mínimo, el paso al repechaje hacia los octavos de final de la Copa Sudamericana. Lo hizo con un triunfo que en el marcador fue apretado, pero que en la cancha fue más que merecido, contra Unión Española de Chile. 

El 1-0 de este miércoles en Palogrande deja a los dirigidos por Hernán Darío Herrera como líderes del grupo F, con nueve puntos, y con un partido pendiente en casa contra el que, en teoría, es el rival más débil de la zona, Gualberto Villarroel San José, de Bolivia. 

No fue un partido fácil para el Once Caldas, en ningún sentido: el rival opuso resistencia y la cancha del Palogrande acusó desgaste por las lluvias de los últimos días y por el doblete en el Suramericano Sub-17 femenino 24 horas antes.

Además, en el equipo hubo una noticia que golpeó mucho: la muerte de la mamá de Juan David Cuesta, que salió de concentración. 

El gol del triunfo del Once Caldas contra Unión Española

Sin embargo, Once Caldas se sobrepuso a todo eso y sacó ventaja relativamente temprano, a los 16 minutos, en una buena salida por la banda derecha que acabó en un pase de Alejandro García y un remate de Luis Palacios a la salida del portero Franco Torgnascioli.

Lo de Unión Española fue pobre en ataque, especialmente en la primera etapa, en la que el portero del Once Caldas, James Aguirre, se fue al camerino con el uniforme limpio, pese a lo embarrada que estaba la cancha. Y solo tuvieron un remate a la portería en la segunda etapa. 

Los chilenos decidieron defenderse como podían contra un equipo que atacó mucho, pero que no tuvo mucha puntería. Que Dayro Moreno no hubiera anotado gol es noticia. Tuvo opciones, claro. Sobre todo, una en el primer tiempo, cuando recibió un brillante pase con borde externo que el máximo goleador colombiano de todos los tiempos no pudo aprovechar: su remate cruzado saludó al poste y se fue afuera. 

Después de que el Once Caldas lo perdonara en los últimos minutos del juego y de que incluso un grito de gol se ahogara en las tribunascuando Mateo Zuleta remató al palo, Unión Española sacó valentía en el tiempo de reposición para ir por un empate que no mereció. Y Dayro terminó desesperado por irse en blanco, al punto de que terminó lanzando manotazos porque no le pasaron la pelota en el último ataque del local. 

Once Caldas duerme como líder, a la espera del partido entre Gualberto Villarroel San José y Fluminense, el jueves en La Paz. Viene una semana dura: el domingo recibe a Millonarios, en juego en el que buscará la clasificación en la Liga, y el miércoles enfrentará a los bolivianos en Palogrande. 

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