En las últimas décadas, la alimentación ha experimentado un cambio notable, y los productos envasados y congelados dominan los supermercados y nuestra dieta cotidiana. Según investigaciones recientes, los alimentos ultraprocesados (UPF) representan alrededor del 60 % de las calorías que consumen los estadounidenses.
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Estos alimentos, ricos en sodio, azúcares refinados y grasas, contienen ingredientes que no son fácilmente procesados por el cuerpo humano, y su consumo excesivo se ha relacionado con problemas graves de salud como la obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y hasta cáncer.
Aunque algunos ultraprocesados como las papas fritas o las pizzas congeladas son fácilmente identificables, otros se presentan como opciones aparentemente “saludables”.
La nutricionista británica Kayla Daniels, fundadora de Kayla’s Nutrition, reveló a Daily Mail cinco de estos alimentos que, aunque populares en dietas saludables, en realidad pueden ser perjudiciales.
1. Yogur
Aunque el yogur griego tiene beneficios nutricionales, muchos yogures comerciales están cargados de azúcares añadidos y espesantes que alteran su perfil saludable. Estos edulcorantes pueden desencadenar una producción excesiva de insulina, un factor que podría favorecer la resistencia a la insulina y, eventualmente, la diabetes.
2. Barras de proteínas
Las barras de proteínas se han popularizado como una opción para quienes buscan aumentar su energía o perder peso; sin embargo, Daniels señaló que “estas barras contienen frecuentemente edulcorantes artificiales, que pueden provocar antojos de más golosinas azucaradas y afectar negativamente la salud intestinal, haciendo que sea más difícil para el cuerpo combatir las enfermedades”.
Además, advirtió que ingredientes como la grasa de palma, que se utiliza comúnmente en estas barras, elevan los niveles de grasas saturadas, lo que incrementa el riesgo de padecer colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.
3. Leche vegetal
Para quienes no pueden consumir productos lácteos, las leches vegetales parecen ser una alternativa viable. Sin embargo, Daniels explicó que “los aceites de semillas refinados pueden tener un alto contenido de ácidos grasos omega-6, lo que puede contribuir a la inflamación y otros problemas de salud cuando se consumen en exceso”.
También señaló que los espesantes añadidos en estas leches, que buscan mejorar su textura y estabilidad, pueden interferir en la digestión y afectar la salud intestinal a largo plazo.
4. Batidos sustitutivos de comida
Los batidos que reemplazan comidas completas suelen comercializarse como una ayuda para reducir calorías, pero Daniels advierte que estos productos a menudo contienen aditivos y emulsionantes perjudiciales. Según la experta, “ingredientes como estos comprometen la integridad de la pared intestinal, lo que puede provocar posibles problemas digestivos como la colitis”.
También mencionó que estos ingredientes artificiales alteran el equilibrio de los microorganismos en el intestino, cruciales para el sistema inmunológico y el bienestar general.
5. Barras de granola
Aunque las barras de granola son vistas como un snack nutritivo, en muchos casos contienen elevadas cantidades de azúcar para mejorar su sabor. La nutricionista indicó que “muchas marcas añaden cantidades significativas de azúcar para realzar el sabor y mejorar la textura, lo que hace que estas barritas se parezcan más a dulces que a una opción saludable”.
Incluso algunas barras que se promocionan como “naturales” u “orgánicas” pueden generar picos de energía seguidos de bajones, afectando tanto el estado de ánimo como la capacidad de concentración.
JORGE VILLANES
El Comercio (Perú) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.