Nueve países, incluidos Colombia, Cuba, Bolivia y Sudáfrica, inauguraron este viernes el 'Grupo de La Haya' y se comprometieron a hacer cumplir las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra en Gaza, así como a prevenir el suministro de armas a Israel.
En una rueda de prensa en La Haya, representantes de Belice, Bolivia, Cuba, Colombia, Honduras, Malasia, Namibia, Senegal y Sudáfrica enfatizaron de forma conjunta su negativa “a permanecer pasivos” ante “la pérdida de vidas, medios de subsistencia, comunidades y patrimonio cultural por las acciones genocidas de Israel, la potencia ocupante” de Palestina.
Los miembros de este grupo declararon su intención de “apoyar las solicitudes” de la Corte Penal Internacional (CPI) y hacer cumplir las órdenes de arresto emitidos en noviembre contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad en Gaza desde octubre de 2023, según una declaración conjunta leída por una portavoz.
Estos países condenaron las sanciones con las que el Gobierno de Donald Trump amenazan a la CPI por la emisión de estas órdenes de detención.
También prometen “prevenir la provisión o transferencia a Israel de armas, municiones y equipos relacionados, en todos los casos en los que exista un riesgo claro de que dichas armas o materiales puedan ser utilizados para cometer o facilitar violaciones del derecho humanitario internacional, del derecho internacional de los derechos humanos o de la prohibición del genocidio, en cumplimiento de las obligaciones internacionales”.
En este caso, hacen referencia a la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el pasado julio sobre las consecuencias legales de la ocupación israelí.
La Corte consideró que las políticas de asentamientos “violan el derecho internacional” y su "presencia continua" en Palestina es "ilegal". Y Le exigió la “evacuación de todos los colonos”, el “desmantelamiento” del muro de separación y la devolución de tierras a sus residentes originales desplazados desde 1967.
Además, también prometen evitar el atraque en su jurisdicción territorial de barcos con combustible militar y armas “en todos los casos en los que haya un riesgo claro de que la embarcación pueda ser utilizada para transportar combustible militar y armamento a Israel, que pueda ser usado para cometer o facilitar violaciones” de leyes internacionales.
“Tomaremos medidas efectivas adicionales para poner fin a la ocupación israelí del Estado de Palestina y eliminar los obstáculos para la realización del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, incluido el derecho a su Estado de Palestina independiente. Invitamos a todos los Estados a tomar todas las acciones y políticas posibles para poner fin a la ocupación israelí del Estado de Palestina”, agregaron, invitando a otros Estados a unirse a este grupo.