“Nos revisaban desnudas para ver si escondíamos alguna moneda en el cuerpo”. Así lo narró una de las cinco mujeres barranquilleras que fueron víctimas de trata de personas y explotación sexual en Hong Kong entre 2006 y 2007.
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Sus testimonios, recogidos por Blu Radio, fueron silenciados durante años por miedo, fueron clave para lograr la condena contra los responsables, quienes esta semana por fin fueron llevados a prisión.
Renzo Hiklis Rangel Prentt y su madre, Flor de María Prentt, fueron condenados en 2011 por un juzgado de Barranquilla, pero evadieron la justicia durante casi 15 años gracias a recursos legales y a su estadía en el extranjero, entre Italia y Miami.
Ahora, Renzo cumple 26 años de prisión en la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla, y su madre espera traslado a una cárcel de mujeres para cumplir una condena de 28 años.
Las engañaron
Según informó Blu Radio, las cinco mujeres fueron engañadas con falsas ofertas laborales como niñeras y manicuristas en Europa. Les dijeron que sus destinos serían París o Roma, pero una vez en el aeropuerto, se dieron cuenta de que sus tiquetes tenían como destino final la isla de Hong Kong. Allí, bajo amenazas contra sus vidas y las de sus familiares en Colombia, les impusieron una supuesta deuda de 25.000 dólares que debían pagar a través del trabajo sexual.
Una de las víctimas fue obligada a pagar 18.000 dólares con su cuerpo. Foto:iStock
“Nos hacían trabajar de 10 de la noche a 6 de la mañana en una discoteca. Lo poco que ganábamos era para Renzo. Vivíamos en una habitación de tres por tres metros, y si escondíamos algo, nos desnudaban para revisarnos”, narró una de las víctimas.
Un pequeño hueco en la pared era su único refugio para ocultar monedas con las que poder alimentarse mejor.
Una de ellas tenía apenas 16 años cuando fue captada por la red. La identidad fue alterada por Flor de María Prentt para sacarla ilegalmente del país. En Hong Kong, fue obligada a pagar 18.000 dólares con su cuerpo, hasta que logró ser rescatada gracias a un descuido: dejó su pasaporte en un taxi y fue contactada por el consulado colombiano, lo que le permitió escapar.
Fachada de la Penitenciaría El Bosque, donde permanece preso Renzo Hiklis Rangel Prentt. Foto:Archivo/EL TIEMPO
El documento de la sentencia también revela cómo las mujeres eran maltratadas y amenazadas. Una de ellas denunció que, tras enfrentar a Renzo en Hong Kong, su hermano fue agredido en Barranquilla. “Eso te pasa para que sepas que con nosotros no te metes”, le dijo el hombre, según consta en el fallo.
Otro testimonio es el de una manicurista que llegó al lugar sin saber a qué se enfrentaba. “Los primeros tres días no trabajó, pero como Dany (así se hacía llamar Renzo) la golpeó y la amenazó, tuvo que acceder. Todo el dinero que ganaba era para él. A ella solo le daban bonos por las bebidas que vendía en la discoteca.”
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Las cinco mujeres fueron liberadas a inicios de 2007, pero tuvieron que esperar casi 20 años para ver tras las rejas a quienes las sometieron.
Hoy, aunque las heridas permanecen, sienten que la justicia comenzó a cerrar un ciclo de dolor.
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