El vicecanciller Jorge Rojas, en entrevista con EL TIEMPO, dice que todavía se analiza la invitación al acto de investidura de Nicolás el 10 de enero y que independientemente del reconocimiento o no se mantendrán las relaciones con el vecino país. También habla del regreso de Donald Trump al poder.
¿Ya se respondió a la invitación del acto posesión de Maduro?
Estamos explorando lo que va a ocurrir el próximo 10 de enero, todavía no tenemos plena claridad y certeza. Por lo pronto no hemos dado respuesta a la invitación del Gobierno de Venezuela.
Pero la situación es prácticamente la misma de hace unos meses. ¿Creen que pueda cambiar algo?
No. Es probable que ya a estas alturas lo que va a haber es una posesión de un Gobierno. Hemos consultado a países en Europa y en Norteamérica y lo que sabemos es que no habrá un Guaidó dos, es decir, vamos a tener que mantener una relación con una institucionalidad que es la que ha decidido Venezuela y nosotros queremos que se haga en el marco de garantías porque vienen procesos electorales que van a ser importantes para la región.
Nicolás Maduro y Gustavo Petro. Foto:Prensa Presidencial
La decisión que tomen de reconocer o no a Maduro probablemente marque un antes y un después en nuestra política exterior. ¿No se reconocerá?
Colombia va a mantener las relaciones con el gobierno de Venezuela independientemente de la calificación del proceso electoral del día 28 de julio. Vamos a mantener el diálogo interno con los gobernadores de la zona de frontera, empresarios, comerciantes; vamos a mantener informada a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y partidos políticos de gobierno y decisión. Las relaciones con Venezuela son un asunto de Estado. Romper las relaciones como quedó demostrado no funcionó y le hizo mucho daño a una relación histórica y la seguridad. Con todos los países incluido Venezuela Colombia mantendrá su relación.
¿Cuál es la posición de Colombia respecto al fraude a día de hoy?
Más allá de la invitación que formuló el Gobierno de Venezuela para participar en el acto de posesión, nuestra posición se la resumo así: respeto a la soberanía y autodeterminación de Venezuela y condena a toda forma de bloqueo que hace más difícil la situación del pueblo venezolano. Segundo, reafirmar las dudas sobre los resultados de las elecciones del 28 de julio. Y la insistencia del gobierno de Colombia de que como no se hicieron efectivas las informaciones de las actas pues no tenemos certeza del resultado electoral. Hemos reafirmado el diálogo para una paz política en el vecino país, estamos listos para propiciar ese diálogo. Hablamos con el Gobierno y la oposición y ese va a seguir siendo la línea de conducta del Gobierno.
Juan Guaidó. Foto:Matias Delacroix / AFP
Hemos reclamado respeto y garantías para la oposición y debido proceso y garantías para las personas privadas de la libertad después del 28 de julio, entre ellos cinco colombianos que todavía permanecen detenidos y hemos exigido que se permita la acción consular. Insistimos en la exigencia de que Venezuela retorne al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la obligación que tenemos los Estados que suscribimos la Comisión Americana de respetar los derechos humanos como norma básica. Reconocemos también la decisión de Venezuela de mantener le apoyo al proceso de paz independientemente de la crisis poselectoral, eso lo valoramos profundamente.
¿Qué quiso decir el presidente Petro al señalar que las elecciones en Venezuela fueron un error?
Las elecciones no tuvieron plena libertad. Primero por el bloqueo y las sanciones que hacen muy difícil una elección libre. Segundo por la falta de claridad en las garantías para la oposición. Por eso el presidente consideró que sin un acuerdo previo unas elecciones en Venezuela no permitirían de verdad resolver la crisis política. Respetamos las decisiones que ha tomado Venezuela, pero el presidente ha advertido que hay que buscar una solución democrática, una solución pacífica y una solución dialogada en la crisis de Venezuela, porque la paz de Venezuela es la paz de Colombia y viceversa.
¿El canciller Murillo estará al frente de la situación en enero? ¿Ha comentado si renunciará?
Por lo pronto quien está desarrollando la relación directamente con el gobierno actual de Venezuela soy yo. Tenemos un canal diplomático de conversación directa con el vicecanciller. El canciller Murillo está muy ocupado en África y Oriente Medio. Colombia está volando en relaciones internacionales. No solo nuestra relación histórica con Estados Unidos que mantenemos y hemos hecho unos primeros acercamientos a la relación con Donald Trump. Pero también con China, India, Corea del Sur. Estamos en un muy buen momento.
Sanciones a cercanos a Maduro. Foto:
¿Cuándo dice que la relación con Venezuela la maneja usted, esto es porque voces fuertes dentro del chavismo no quieren a Murillo?
No tiene nada que ver con eso. El canciller Murillo es un extraordinario diplomático reconocido internacionalmente por sus acciones. Nosotros no dependemos de ningún comentario que se haga en el país sobre nuestro ministro. Lo que hemos acordado con el canciller Murillo y con el presidente es que en esta etapa hemos mantenido el diálogo con Venezuela, por eso yo fui a Venezuela después de las elecciones. Hemos mantenido también el diálogo con la oposición. Nosotros queremos buscar el diálogo para la paz política en Venezuela. Así que el canciller que ha estado en Venezuela y ha tenido muchas reuniones con el canciller Iván Gil. Estamos desarrollando una sola línea de acción, una sola política y un solo mensaje a Venezuela.
¿Venezuela finalmente va a regularizar a connacionales indocumentados en el vecino país?
En Venezuela hay entre 300 y 500 mil colombianos que no están regularizados, en reciprocidad a lo que hemos hecho en Colombia. En la Comisión de Vecindad e Integración y en la relación directa con el gobierno de Venezuela hemos pedido que se regularicen estos colombianos y esperamos que el próximo año podamos tener buenas noticias tanto en ese campo como en la iniciativa que hay de repatriación de venezolanos que quieran regresar a Venezuela y que están en territorio colombiano. Ya se está elaborando una primera lista de personas que voluntariamente quieren regresar para que con apoyo de dos países y de la cooperación internacional podamos hacer esos procesos de repatriación.
Jorge Rojas Rodríguez. Foto:Cancillería
Paso la página y lo llevo a la de Estados Unidos. ¿Qué van a hacer y cómo se preparan para eventuales deportaciones en la era Trump? ¿Cómo ven ese tema migratorio?
Nosotros hicimos una visita a las autoridades de la actual administración de Estados Unidos. Nos reunimos con el Departamento de Estado, con el Departamento de Defensa y con las autoridades migratorias para revisar el proceso de lo que llamaríamos nosotros en empalme, es decir, cómo está trabajando la administración Biden la migración frente a Colombia y cómo lo hará la administración Trump. Eso permitió establecer los canales y la hoja de ruta común que tenemos que seguir manteniendo con Estados Unidos. Hemos advertido que de hacerse realidad el anuncio del presidente Trump de deportar inmigrantes en condición de irregularidad, podríamos tener una crisis humanitaria en el continente peor que la que se generó con la salida de las personas de Venezuela. Porque de Venezuela se estima que salieron alrededor de 6 millones de personas y lo que quieren hacer en Estados Unidos podría traer de vuelta alrededor de 12 millones de personas. Esperamos que esos anuncios que se hicieron en campaña en la práctica no ocurran porque le haría mucho daño a la región e incluso a la economía de los Estados Unidos. Así que esas alertas están puestas no solo en la relación de Colombia con Estados Unidos, pero en la relación de todo el continente con Estados Unidos. Y queremos explorar con la administración de Donald Trump qué es lo que va a ocurrir en este campo.
¿Habrá mucho diálogo?
Estamos listos al diálogo. Colombia preside la declaración de Los Ángeles, que es un mecanismo que se creó justamente para revisar estos temas migratorios. Colombia preside la Conferencia Sudamericana de Migraciones y estamos alertas para que podamos desarrollar una conversación con el gobierno de Estados Unidos. En todo caso, en las exploraciones que ya hemos hecho desde la Embajada y desde la Cancillería con el nuevo gobierno, estamos viendo que hay la posibilidad cierta de un diálogo franco entre el gobierno de Donald Trump y el gobierno del presidente Petro, siempre en defensa de nuestras posiciones, nuestros intereses, nuestra soberanía, pero siempre buscando soluciones conjuntas con nuestro aliado estratégico que ha sido siempre Estados Unidos.
Carta de Petro a Maduro por venta de Monómeros. Foto:
¿Se está pensando desde ya en un encuentro entre el presidente Petro y Trump?
Es muy pronto para hacer anuncios en esa dirección. Quiero decir con plena responsabilidad que estamos avanzando en diálogo con la nueva administración y que el realismo político y el pragmatismo van a ser los referentes de esa relación hacia el futuro. Necesitamos hablar con Estados Unidos, Estados Unidos necesita Colombia, Colombia necesita Estados Unidos. La relación ha sido bipartidista en su concepción desde hace mucho tiempo. Colombia no ha variado esa visión, así que estamos listos. De hecho, hemos hablado con republicanos y demócratas y directamente con la nueva administración para que avancemos en una agenda que además tiene unos mecanismos acordados, un diálogo de alto nivel cuya última versión ocurrió en Colombia en mayo de este año y ya nos preparamos para la próxima versión en Washington para retomar la relación y definir el camino de esa relación que esperamos sea positivo para los dos países.
¿Cómo va a ser la relación con Marco Rubio, abierto crítico del presidente Petro?
Se ha dicho que el señor senador Marco Rubio va a ser el secretario de Estado y queremos tener diálogo con el señor Marco Rubio en los términos en los que hemos definido nuestra relación con Estados Unidos. Creo que ya en circunstancias del nuevo gobierno ya tendremos la posibilidad de explorar qué podemos avanzar juntos, en qué nos diferenciamos y en qué podemos también desarrollar una agenda para el próximo año y sobre todo para el comienzo de la próxima administración en Estados Unidos.
Donald Trump Foto:Getty Images via AFP
¿Estados Unidos ha entregado más información sobre Pegasus?
Aún no.
Usted ha trabajado de cerca con los embajadores de carrera. Esta semana el presidente Petro se refirió de forma despectiva contra el sindicato y los calificó de ‘hijos de la oligarquía’. ¿Es así? ¿está de acuerdo?
Hay que diferenciar entre el cuerpo diplomático, la carrera diplomática y la diplomacia como parte de los privilegios y las relaciones que durante 200 años ha mantenido Colombia a partir de ciertos sectores que siempre fueron los representantes de Colombia en el exterior. Por primera vez Colombia tiene una relación en el exterior que da cuenta de nuestras diferencias y diversidades regionales y étnicas. Por primera vez tenemos un canciller afrocolombiano, una indígena frente a las Naciones Unidas en Nueva York, indígenas como embajadoras en Bolivia, y no la exclusividad que ha sido tradicional en la política diplomática en Colombia.
¿Entonces?
Dicho esto, debo reafirmar que Colombia tiene una institución que maneja la política exterior, que es la Cancillería, una institución centenaria que debe ser fortalecida. Fortalecer la Cancillería es fortalecer una la carrera diplomática que es cada vez más democrática y nacional en su visión. Esos escenarios de carrera diplomática no son de la oligarquía, son sectores populares que cada vez entran con más posibilidades a una carrera diplomática que hay que fortalecer con mecanismos claros, elevando la academia diplomática a la categoría de una institución de educación superior. Profesionalizar mucho más esta carrera, es fortalecer mucho más la Cancillería. Son diferencias que yo quiero resaltar porque he conocido, he visitado y sé los esfuerzos que hacen estos jóvenes diplomáticos por graduarse y lo que hacen para adaptarse a las difíciles condiciones del servicio exterior y creo que en ellos tenemos unos excelentes servidores públicos.
El embajador Jorge Rojas con el presidente Petro Foto:Archivo particular
¿Qué pasó con la embajada en Dinamarca? Sacarán a un embajador tras tres meses en funciones para poner a la exministra Velasco y parece que no es un movimiento legal...
En Dinamarca se designó inicialmente Adriana Córdova como embajadora, se pidió el beneplácito, pero no se pudo concretar ese nombramiento. Después se presentó el embajador Javier Higuera, que es un embajador de carrera, un economista con una trayectoria brillante en la Cancillería y efectivamente él está en Copenhague con un decreto y un reconocimiento de la embajada colombiana nuestra en Dinamarca. Antes de que presentara las cartas credenciales, el presidente de la República, en uso de las facultades que le conceden la Constitución y la ley para los nombramientos de libre nombramiento y remoción, decidió que pidiéramos el beneplácito para la exministra Catalina Velasco, como en efecto se hizo. Todavía falta un tiempo para que esto termine de concretarse y obviamente el embajador Higuera irá a otro cargo en Europa como corresponde dentro de las normas y de la característica de su comisión de servicio diplomático que tiene en este momento en el exterior.
¿Si están cumpliendo con la norma?
Por supuesto que sí, son cambios que tienen que ver con funcionarios de libre nombramiento y remoción, respetando la carrera diplomática del embajador Javier Higuera, que merece toda nuestra consideración, respaldo y respeto.
Se ha mencionado su nombre dentro de los movimientos que habría el próximo año a partir de salidas del gabinete por aspiraciones presidenciales. Se dice que si Laura Sarabia aterriza en Cancillería usted podría terminar en Casa de Nariño, cerca de Petro. ¿Es una posibilidad?
Yo estoy concentrado en un ejercicio que me pidió el presidente de la República, que es el Viceministerio de Relaciones Exteriores. Ahora que viajé con el presidente a Uruguay y ahora que vuelvo con el presidente a las Galápagos, hemos fortalecido mucho más la visión Colombia hacia el exterior, así que mi tarea, mi trabajo, mi tiempo está dedicado al servicio de la política exterior progresista que ha delineado el presidente Petro.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política