No le alcanzó el tiempo para recuperarse y mantener la ventaja al gran maestro chino, Ding Liren, quien perdió la tercera partida del Mundial de Ajedrez que se juega en Singapur. Con menos de 15 segundos sobre el reloj, los espectadores que veían el partido en vivo por YouTube, se empezaban a preocupar por el campeón chino.
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“Tic toc, Ding. Mueve rápido. No pierdas más tiempo” eran algunos de los comentarios que decían los aficionados desde distintos lugares del mundo. Como si Liren pudiera leerlos, una ráfaga de mensajes le recordaban los segundos restantes: 5, 4, 3, 2, 1… y cuando por fin se movió, ya no había nada qué hacer. Ding Liren estaba nublado por sus propios cálculos y no logró escapar del rigor silencioso que marcaba el cronómetro.
Pronto se llenó el chat virtual de cuatro colores: naranja, blanco, verde y azul marino, que ordenados representan la bandera de la India. Los seguidores de Gukesh Dommaraju se alegraron por la victoria del retador de 18 años, quien se ha convertido en el jugador más joven de la historia en ganar una partida del Mundial de Ajedrez.
La precisión del indio también fue clave para que Liren perdiera en 37 movimientos pues, a diferencia de su desempeño en la primera ronda, se notaba tranquilo y más seguro. “Los dos últimos días he estado muy contento con mi juego, y hoy he conseguido superar a mi rival, lo que ha estado muy bien. Supongo que él intentaba recordar algo, pero quizá se confundió en algún momento” declaró en la rueda de prensa organizada por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en francés).
Mundial de Ajedrez: los momentos clave de la tercera partida
Como la famosa serie de Netflix, abrió la partida con un Gambito de Dama, una jugada de apertura que se caracteriza por buscar el máximo provecho de la posición de las piezas y que fuerza a las negras a tomar decisiones estratégicas desde el inicio.
El gran maestro chino llevaba las piezas negras y buscó varias formas de atacar a su rival, o por lo menos, de aplacar la actitud ganadora con la que llegó: logró sacar las damas de la ecuación, intentó quitarle un peón, usó sus caballos para molestar al alfil y se encaprichó con un ataque que no tenía futuro. Dommaraju tenía todo calculado y no cedió ante la prisa de Liren, pues sabía que cada una de esas jugadas tenían como objetivo desmejorar su posición y debilitar un plan de ataque a futuro.
La clave de su victoria fue mantener esa precisión milimétrica y esperar a que Liren cayera en la trampa que le tendió desde el principio: un peón envenenado que, de ser capturado, le permitía ganar una pieza más importante, el alfil. En efecto, el momento llegó a la mitad de la partida, las piezas negras desestimaron la amenaza y lo terminaron perdiendo. La posición no le favorecía en nada al gran maestro chino y, según reconoció después, no vio venir la trampa que Gukesh preparó.
El tiempo que Liren pasó calculando cómo salir del enredo terminó jugando en su contra. Dommaraju había sacrificado dos peones para ganar un alfil y de paso, tenía 54 minutos para pensar, mientras que el chino empezaba a racionar los 20 minutos por su lado. Con esa ventaja a su favor, sabía que no podía apurarse pues, en cualquier momento, el chino le podía sacar un empate. Entonces estudió las piezas con paciencia, se movió sin avaricia y esperó a que el campeón fallara de nuevo o, como pasó, perdiera por tiempo.
Así terminaba en Singapur una partida que pondrá las cosas más interesantes en los próximos días. Con el empate sobre el tablero, Ding Liren no puede aflojar su título y buscará recuperar la ventaja que perdió esta mañana. Mientras tanto, Gukesh Dommaraju intentará convertir su preparación de los últimos torneos en victorias sólidas. La próxima partida será el viernes 28 de noviembre con ambos rostros enfrentados, el chino llevará las blancas y su rival de India, se medirá de nuevo con las piezas negras.
JUAN ALEJANDRO MOTATO SOTO
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
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