Mujer que confesó asesinar a su hijo en EE.UU. lo había llevado días antes a famoso parque temático: 'Un grito'

Unas boletas para Disney, una trágica llamada y una triste confesión: eso es todo lo que queda del caso de un niño de 11 años que habría sido asesinado por su propia madre en una habitación de hotel en California. 

La mujer, había llevado al niño a Disneyland días antes del crimen, en lo que parecía ser una visita de custodia durante las vacaciones. Sin embargo, todo terminó con una llamada al 911 en la que ella misma confesó el asesinato.

La escalofriante y corta llamada: detalles del crimen

Según medios internacionales, el crimen ocurrió el miércoles 19 de marzo por la mañana en el motel La Quinta Inn, en Santa Ana, California. Saritha Ramaraju, de 48 años, se encontraba hospedada allí con su hijo como parte de una visita de custodia autorizada por la corte. A las 9:15 a.m., la mujer realizó una angustiante llamada al 911 en la que, con voz entrecortada, afirmó haber matado al niño.

“En la llamada, con voz casi indescifrable, la mujer informó a las autoridades que había matado a su hijo. Mencionó ‘maté al niño’”, explicó una oficial.

Los agentes acudieron rápidamente al lugar y hallaron al menor sin signos vitales, con heridas provocadas por un arma blanca, que fue encontrado en la escena.

Ramaraju también confesó haber ingerido pastillas. Fue trasladada de inmediato a un hospital, donde se confirmó que su vida no corría peligro.

Un viaje a Disneyland y la pelea por la custodia del menor

Durante la investigación, los fiscales revelaron que Saritha Ramaraju había compartido durante tres días con su hijo Disneyland antes del crimen.

La intención parecía ser pasar tiempo con su hijo durante la visita de custodia que se extendía desde el viernes hasta el miércoles a las 6 p.m., momento en el que el menor debía regresar con su padre. 

“En lugar de eso, la policía lo encontró muerto esa mañana en la cama de la habitación del motel, entre recuerdos de Disneyland”, expresó un portavoz.

Según se conoció, desde 2023, Ramaraju y el padre del niño estaban enfrascados en una batalla legal por la custodia. Tras divorciarse en 2018, ella se había mudado fuera del estado, residiendo actualmente en Virginia, y solo tenía acceso limitado a su hijo durante períodos vacacionales.

Según registró el medio local, Orange County Register, testigos en el hotel mencionaron haber escuchado sonidos extraños en la habitación donde ocurrieron los hechos.

"Escuchamos golpes fuertes, como si alguien golpeara la pared o el suelo. Luego, un grito corto, pero nada más", relató.

“La vida de un niño no debe pender de un hilo entre dos padres cuya ira mutua supera su amor por su hijo”, lamentó el fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer.

Ahora, permanece bajo custodia policial y enfrenta cargos por asesinato con agravantes por uso de arma blanca. Podría enfrentar una pena máxima de 26 años a cadena perpetua si es declarada culpable.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.