Las sorpresas más inesperadas a veces vienen de las personas que menos imaginamos. Shiller Joseph, un hombre de Utah, lo puede afirmar tras recibir un trasplante de riñón que le salvó la vida gracias a una mujer con la que no tiene parentesco.
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Krissy Miller, de 49 años, lo conoció durante una caminata por la montaña y decidió donarle su riñón, permitiendo que Joseph pueda vivir sin la dependencia de la diálisis.
La historia comenzó cuando Miller, madre y habitante de Utah, visualizó una publicación en Facebook en la que un hombre pedía un trasplante de riñón. Motivada por su deseo de ayudar, quiso ser la donante, pero inicialmente fue rechazada debido a problemas de salud, como su elevado nivel de azúcar y sobrepeso. A pesar de esta negativa, no se dio por vencida.
Decidida a mejorar su estado de salud para poder cumplir su sueño, Miller inició un riguroso proceso de ayuno y caminatas, logrando perder 16 kilogramos.
Con su nueva condición física, volvió a considerar la posibilidad de ser donante y decidió buscar una señal definitiva. Un día, antes de realizar una caminata por la conocida Y Mountain, oró para aclarar sus dudas sobre seguir adelante con su deseo de darle una nueva oportunidad a alguien.
Dos desconocidos que unieron su vida para siempre
Lo que ocurrió ese día fue una coincidencia extraordinaria. Durante la caminata, Miller vio a Shiller Joseph, a quien reconoció por su camiseta del equipo Miami Heat. Lo que comenzó como una conversación casual pronto reveló algo más profundo: Joseph se había mudado de Florida a Utah en busca de un trasplante de riñón, el mismo que Miller deseaba donar.
El destino pareció alinearse cuando ambos descubrieron que tenían el mismo tipo de sangre, lo que les permitió ser compatibles para el trasplante.
La intervención quirúrgica se realizó a mediados de abril de 2024 en el Intermountain Medical Center en Murray, Utah, y fue un éxito. Joseph, quien había estado en diálisis durante tres años, finalmente vio cumplida su esperanza de vivir con un riñón funcional, algo que habría tardado años en conseguir si no fuera por la mujer.
Actualmente, las familias de ambos han creado un fuerte lazo. Él la ve como algo más que una amiga: es su hermana y ángel.
“Me siento muy bien, pero mental y espiritualmente, me siento mejor”, expresó a 'NBC News'". Meleta Egbert, coordinadora de trasplantes en el centro médico, destacó la importancia de la donación y señaló que historias como la de Miller no son inusuales en el estado, pero siguen siendo poderosos recordatorios del impacto que un acto de generosidad puede tener.
Marcelo López Chavez
El Comercio (Perú) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.