Millonarios se metió en el lote de punta de la Liga con una trabajada victoria contra el Deportivo Cali, al que la ansiedad por su mal momento en las dos tablas, la de la Liga BetPlay y la del descenso le sigue jugando en contra.
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El 0-1 de este viernes deja al equipo de Alberto Gamero en el tercer lugar de la tabla de posiciones, con 21 puntos, los mismos de Tolima y Santa Fe, con la misma diferencia de goles, pero con los embajadores con más tantos marcados.
Millonarios, jugando de blanco en Palmaseca, puso condiciones de entrada, atacó bien, abrió la cancha para crear peligro y Jhon Córdoba comenzó a destacarse.
De sus pies nació el gol de la ventaja azul, a los 14 minutos. Ganó de guapo ante la pasividad de Onel Acosta y Andrey Estupiñán y tiró un centro para que Leonardo Castro rematara de cabeza y se sacara la sal: es apenas su segundo tanto en la Liga, tras el que le marcó a La Equidad.
Pero luego, Millonarios se fue apagando y Cali, tímidamente, se fue acercando hasta que, por fin, se decidió a atacar e hizo figurón al portero Álvaro Montero, que tuvo dos atajadas claves. Millos fue muy vulnerable por las bandas y le costó salir jugando.
Todo lo bueno que estaba mostrando el Cali en el remate del primer tiempo se desvaneció con el paso de los minutos y los cambios no le salieron. Primero, el DT Sergio Herrera quiso jugar con dos '9', con la entrada de Cristian Colmán por Fabián Ángel, pero luego sacó al otro delantero, Fredy Montero, para meter a un extremo, Juan Camilo Cantillo. También le apostó a Ánderson Plata. Todo, sin éxito.
En Millos, la entrada del joven Neiser Villarreal le dio un aire distinto al ataque e incluso tuvo dos opciones para anotar: una la atajó Guruceaga y la otra se fue afuera por centímetros.
La expulsión de Mosquera complicó el remate del juego para Millonarios
Pero cuando Millonarios parecía rematar el juego con cierta tranquilidad, vino una absurda tarjeta roja, en el minuto 81: Sergio Mosquera, que se estaba jugando un partidazo, recibió dos amarillas en menos de 15 segundos por protestarle al juez Wílmar Roldán. ¿Qué le dijo? No se sabe.
El técnico Alberto Gamero tuvo que rearmar la defensa con la entrada de Andrés Llinás por Córdoba. Cali acabó desesperado, volcado al ataque como pudo, y casi empatan el partido con una jugada en la que participaron los dos centrales: Francisco Meza la bajó y José Caldera se comió el 1-1.
La crisis en el Cali sigue muy complicada y el descenso acecha, aunque, por fortuna para ellos, hay peores, como Patriotas, Jaguares y Envigado. Y Millonarios, que había tenido problemas contra Bucaramanga, logró una victoria que lo llena de confianza para ir asegurando la clasificación.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc