Millonarios volvió a jugar como local en El Campín luego de 54 días, pero, como venía pasando desde antes del 'exilio' por causa de la Copa Mundial Femenina Sub-20, otra vez quedó en deuda, ahora, contra Jaguares, uno de los candidatos al descenso, que adelante hizo poco y nada y que atrás supo defenderse para sacar un 0-0 que, la verdad, no le sirve de mucho pensando en la permanencia.
Conforme a los criterios de
El empate tampoco le ayuda a Millonarios, que tenía la opción de pegarse, ahora sí, al lote de punta y que ahora tendrá que seguir remando en la mitad de la tabla, con 15 puntos y todavía con un partido pendiente contra América en Cali, en este desordenadísimo calendario de la Liga.
El juego de Millonarios fue calcado al de muchos de sus últimos partidos: un equipo que comienza alegre, que crea las opciones, pero que tiene dos vías: o hace un gol y se frena, o no lo hace y se desespera. Esta vez le pasó lo segundo, después de un par de intentos.
Uno de ellos, discutido por la tribuna, terminó con el balón adentro de la portería de Geovanni Banguera, pero antes de eso, Jhon Córdoba, el rematador tras un pase largo de Juan Pablo Vargas, alcanzó a golpear al arquero. Lo extraño es que el central, Héctor Rivera, sancionó fuera de juego. No había.
Una lesión más en una larga lista en Millonarios: Daniel Cataño
El apagón de Millonarios, además, coincidió con una nueva lesión, una más en una larga lista de problemas físicos que debería poner a pensar a los preparadores físicos y a los médicos del club acerca de cómo están haciendo las cosas.
En este Millonarios, desconocido hasta en el uniforme (estrenó ropa negra con rayas doradas), el juego no aparecía y la gente ya empezaba a disgustarse. Gamero también, e hizo tres cambios de un solo golpe, con 25 minutos por delante: Juan José Ramírez, Kevin Palacios y Neiser Villarreal entraron por Córdoba, Félix Charrupí y Daniel Ruiz.
Los tres jovencitos le dieron un poco de aire a Millos y, ahora sí, hubo opciones. La más clara, un balón que le quedó a Leo Castro en el borde del área, pero que resolvió con un remate al cuerpo de Banguera. No tenía mucho espacio para hacer otra cosa.
Al final, en medio del desespero, Gamero metió a Santiago Giordana en lugar de Danovis Banguero y se fue a todo o nada. Jaguares, que no había atacado nunca, se acordó más de una hora después del comienzo del juego, cuando Juan David Rodríguez probó por primera vez. Con razón solo ha hecho dos goles en todo el semestre...
Millonarios quedó en deuda frente a una afición que, otra vez, llenó el estadio, pero que, de nuevo, se fue preocupada por la falta de claridad y de ideas de su equipo, que perdió una gran oportunidad de encontrar la tranquilidad en la tabla.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc