Millonarios, de mal en peor: pésimo y paupérrimo contra Junior... (Meluk le cuenta)

hace 5 horas 16

Cómo estará de mal este Millonarios que dirige hace dos meses David González que ahora perdió contra el Junior de César Farías 2-1. ¡Y pudo golearlo! ¡Calculen, pues! 

Un Junior mediano, con un tris más de peso en definición, le hubiera metido una paliza fenomenal y merecidísima. Seguro: tal y como lo leen. 

El peor Millonarios...

Increíble, pero cierto: Millonarios pudo jugar peor a como lo hizo el miércoles pasado, cuando el Once Caldas lo eliminó en el repechaje de la Copa Sudamericana sin mayor cosa. 

Junior vs. Millonarios

Junior vs. Millonarios Foto:Oscar Berrocal. Agencia kronos

Y Junior jugó igual a cuando lo eliminó América, el jueves pasado, en el repechaje de la misma Sudamericana. Así las cosas, este duelo del hambre contra las ganas de comer lo ganó el que mordió el pan duro. 

El primer tiempo de Millonarios ayer fue pésimo. Y el segundo, paupérrimo. Junior jugó parejo todo el partido y con su nadadito de perro fue un Michael Phelps para su lánguido rival.

Junior vs. Millonarios

Junior vs. Millonarios. Foto:Oscar Berrocal. Agencia kronos

Desde el minuto uno se supo cómo iba a ser todo el partido: a los 5 minutos, Junior ya había fallado tres opciones de gol (un tiro de lejos y dos cabezazos) y Millonarios jugaba –perdón, ¡jugar es un mal decir!–, estaba sembrado en el pasto, estático, como una pesada bonga a la que la brisa le mueve las ramas en cámara lenta. Y a los 10, el portero Montero metió su larga pata hasta las orejas: quiso pisar la bola en la cara de Paiva y se le escurrió bajo la suela. Papaya puesta, papaya partida: 1-0 en autogol virtual.

Junior vs. Millonarios

Junior vs. Millonarios Foto:Vanexa Romero. EL TIEMPO

El resumen del partido se cuenta facilísimo: Junior pasando como agua por la coladera de los volantes de marca de Millos, que lo único que tienen de marca por estos días es el uniforme. ¿Y los laterales? Un solo roto, como la camisa de Hulk.

El empate parcial fue un milagro de Leonardo Castro, que convirtió un empujoncito en una sacudida epiléptica para penalti. Él mismo lo cobró y él mismo lo metió. 1-1, minuto 26.

Millonarios, ahí está el pecado enorme, cree que defiende parándose atrás, haciendo la figurita táctica defensiva, cuidando la zonita, pero sin agresividad alguna, sin intensidad, sin ir por el que trae la pelota... ¡Una sola sombra larga y lenta! 

David González

David González, técnico de Millonarios. Foto:Vanexa Romero. EL TIEMPO

El segundo tiempo fue más de lo mismo: Junior atacando igual, pero con otros nombres, Teófilo, Déiber Caicedo, Titi Rodríguez..., hizo del crucificado Montero un redentor: como contra Tolima, lo bombardearon de frente y de costado, por arriba y por abajo, y atajó seis. Sí, Montero regaló el 1-0, pero salvó a este Millos sin alma de una goleada vergonzante. Le faltó tapar el penalti del 2-1, por un toquecito de Charrupí a Teófilo, que se revolcó en otro ataque epiléptico. Cobró Tití y... ¡the end!, al minuto 89.

¡Y el técnico David González culpó al árbitro de la derrota!

¡Y el técnico David González culpó al árbitro de la derrota!

Profesor González: en el boxeo, hay rivales paquetes, malos, que pelean para que les ganen. “Consígueme un muerto”, dicen en los cuadriláteros. Ayer, este pobre Junior de Farías, entre pancartas con insultos en las tribunas, necesitaba “un muerto” de esos que se consiguen en el boxeo para ganar. Y fue Millonarios...

Meluk le cuenta

GABRIEL MELUK

Editor de DEPORTES

@MelukLeCuenta

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