El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) advirtió sobre la propagación de una infección respiratoria causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae en Estados Unidos. De acuerdo con la agencia nacional de salud pública, los casos registrados se incrementaron desde la primavera y alcanzaron su punto máximo en agosto.
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A menudo, dicha bacteria puede desarrollar en neumonía atípica o bronquitis aguda. Según detallan en un reporte, las infecciones se registraron especialmente entre los niños pequeños, por lo que difiere de estudios anteriores que se concentraban en niños de edad escolar y adolescentes.
"Las infecciones son generalmente leves y se presentan principalmente como un resfriado, pero también pueden presentarse como neumonía. El inicio de los síntomas suele ser gradual y puede incluir fiebre, tos y dolor de garganta. Cuando una infección por M. pneumoniae progresa a neumonía, suele ser una forma menos grave de neumonía bacteriana", explayaron.
En cuanto al método de contagio, informaron que se propaga al inhalar "gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda". Por ese motivo, los médicos analizan que los casos se incrementaron con la vuelta a clases de los más pequeños. Sin embargo, también advirtieron que algunas personas son menos propensas a infectarse y que lavarse las manos o cubrirse la boca evita el contagio.
Los síntomas más comunes de las infecciones por M. pneumoniae
En cuanto a los síntomas, CDC advirtió que pueden tardar entre una a cuatro semanas en desarrollarse. Algunas personas pueden no presentar síntomas, lo que dificulta el diagnóstico de esta infección, aunque otras suelen tener:
- Cansancio
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Tos que empeora periódicamente
- Dolor de garganta
Los niños menores de cinco años suelen tener síntomas diferentes como diarrea, estornudos, dolor de garganta, nariz congestionada, ojos llorosos, vómitos o sibilancia.
El Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias sugirió que las personas que presenten cualquiera de los anteriores síntomas o crean que presentan una infección por dicha bacteria, acudan a un médico de inmediato para ser diagnosticado. Generalmente, la bacteria se suele ir sola aunque, si se desarrolla en neumonía típica, se suele tratar con antibióticos.