Semanas atrás se anunciaron los resultados de la lista anual de los 50 mejores hoteles del mundo, de acuerdo a The World's 50 Best Hotels. En esta edición, Capella Bangkok ocupó el primer puesto, pero un viajero frecuente que fue a hospedarse allí dijo que no está seguro de que valga la pena pagar tanto.
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De acuerdo a lo que relató en Business Insider, Paul Oswell reservó una habitación en el hotel por US$900 la noche. A su llegada se encontró con un edificio de aspecto sencillo que daba al río Chao Phraya. A primera vista, el exterior le recordó a un edificio de oficinas escandinavo, con una estética sobria y funcional, en contraste con otros hoteles de lujo como el famoso Mandarin Oriental.
La habitación asignada era de más de 61 metros cuadrados y contaba con un diseño moderno de inspiración asiática, que mezclaba acabados de madera y líneas limpias. Además de la cama king, tenía un escritorio, sofá, televisor montado y un vestidor. El baño era uno de los puntos fuertes, equipado con una bañera con forma de huevo y una ducha de lluvia separada, con una iluminación ajustable y espacio de almacenamiento generoso.
Un detalle que valoró especialmente fue la presencia de amenidades de alta gama, como una tableta para controlar las luces, un bolso de cuero para la piscina y pequeñas cortesías como galletas y bombones. Durante su estancia, también disfrutó de una sesión de spa en el centro de bienestar Auriga del hotel, donde probó un tratamiento tradicional tailandés llamado Tok Sen, una experiencia única que le dejó muy satisfecho.
Pero a pesar de estos aspectos positivos, Oswell cree que hay mejores opciones de lujo por precios elevados como US$900 la noche y no cree que la mejor opción sea el hotel que fue elegido como el mejor del mundo.
Aspectos negativos del 'mejor hotel del mundo, según el viajero'
No todo fue tan positivo para Oswell. En una estadía pasada en el Capella Sydney (hotel de la misma cadena) había disfrutado de buenos momentos cuando los “culturistas” del hotel ofrecían charlas interesantes, fomentando la interacción entre los huéspedes. En Bangkok, la experiencia fue decepcionante, solo había una familia que se fue rápidamente, y aunque el personal lo atendió bien, no hubo presentaciones ni eventos, según le contó a Business Insider.
Además, el restaurante con estrella Michelin Côte By Mauro Colagreco estaba cerrado la noche de su visita, lo que le llevó a cenar en el restaurante tailandés Phra Nakhon. A pesar de la excelente comida y servicio, la atmósfera no cumplió con sus expectativas.
El desayuno al día siguiente en el Phra Nakhon fue agradable, aunque también presentó algunos pequeños inconvenientes. Al pedir un huevo poché, le sirvieron un huevo pasado por agua, que aunque estaba delicioso, no era lo que había solicitado. Este tipo de detalles le dejaron una sensación de que el servicio no estaba completamente a la altura de lo esperado.