Marco Antonio Solís en concierto en Bogotá: el romance y la fiesta en un mismo lugar

hace 7 horas 14

Hacia las 9:40 p.m., las luces del Movistar Arena, en Bogotá, se apagaron y los gritos de euforia de los bogotanos retumbaron en el recinto. Pronto, las pantallas se encendieron para mencionar cada uno de los logros de Marco Antonio Solís junto a videos de su carrera musical. 

Tras una introducción con matices 'ochenteros', las cuatro bailarinas que acompañaron al artista durante todo el concierto abrieron espacio para la salida de ‘El Buki’, su segunda noche continua en la capital, lo que significó cantar para un total de 28.000 asistentes.

Vestido con un blazer blanco que terminó en manos de algún fanático afortunado, apareció el cantante para dar inicio al espectáculo con ‘Sin pensarlo’. 

El escenario se iluminó de rojo e imágenes de mar y playa empezaron a reproducirse en las pantallas, creando la atmósfera romántica que se tomó el recinto durante las siguientes dos horas.

Los papás son mis mejores promotores allá en casa.

Marco Antonio Solíscantante mexicano

Solís saludó al público antes de su tercera canción, reconociendo a las personas de su generación y a los más jóvenes que estaban allí. “Los papás son mis mejores promotores allá en casa”, aseguró justo antes de seguir con ‘Y ahora te vas’. El público, que se había mantenido tranquilo luego de su salida, se levantó de las sillas para empezar a corear junto al artista.

Mientras los bogotanos apreciaban al cantante a través de las pantallas de sus celulares con afán de grabar cada minuto, algunos integrantes del personal de trabajo se detenían a ver el escenario con admiración y lágrimas en los ojos. 

“¡Lo amo, papasito!” gritó una de las integrantes del personal de limpieza. Las reglas de su labor le prohibieron grabar la noche en su celular, pero no la detuvo de guardarla en su corazón. 

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Marco Antonio Solís junto a sus bailarinas, en el conierto en Bogotá. Foto:Laura Valencia. Escuela de Periodismo EL TIEMPO

Las anécdotas de Solís

Durante sus charlas con el público, el cantante enfatizó en la importancia de buscar la felicidad. 

“El éxito personal se construye con todos los pedacitos de nuestros propios fracasos”, aseguró antes de seguir con ‘El peor de mis fracasos’. También se tomó un momento para felicitar a las mujeres del público por el Día de la Mujer antes de su canción ‘Tú me vuelves loco’, mientras la tarima se iluminaba con colores morados.

A esto sumó anécdotas sobre los momentos en los que escribió sus canciones más conocidas. 

“Emocionalmente este servidor andaba de capa caída, para qué les digo. Tenía el famoso mal de amores, ustedes ya saben”, contó sobre la época en que escribió ‘Tu cárcel’, canción que el público coreó fielmente. 

“El éxito personal se construye con todos los pedacitos de nuestros propios fracasos.

Marco Antonio Solíscantante mexicano

“Yo tenía una novia muy guapa, muy alegre, muy conversadora, pero tenía un pequeño defectillo… era extremadamente celosa. Para que se den una idea, esta noviecilla se dio el lujo de dejar este mexicanazo. Así pasa cuando sucede dicen por ahí”, comentó entre risas el cantante para introducir ‘El milagrito’.

La aparición de Mar

Justo antes del inicio del espectáculo de Solís, Mar, su hija, se apoderó del Movistar Arena. Inició su repertorio con su versión de ‘Más que tu amiga’, originalmente interpretada por su padre. Cantó éxitos conocidos como ‘Amor prohibido’, ‘Ya te olvidé’ y ‘A quién le importa’. “¡Qué viva el amor!”, gritó la cantante justo antes de abandonar el escenario.

Momentos más tarde, su padre la invitó a compartir la tarima. “Yo quisiera hermanitos pedirles permiso para algo muy personal en esta noche, teniendo esta oportunidad de vivir este momento para cantarles algo acompañado de quien ya estuvo hace un momento con ustedes, mi hija Mar”. 

Entre miradas cómplices y sonrisas llenas de orgullo por parte de Solís, ambos interpretaron ‘Extrañándote’. Mientras tanto algunos en el público de la Tribuna Fan Sur discutían por quienes se ponían de pie y gritaban “fuera”, irrumpiendo el momento de manera anticlimática.

Entre el romance y la fiesta

El público capitalino bailó al ritmo de ‘Morenita’, ‘Volveré’ y ‘Viva el amor’. 

El cantante demostró durante el espectáculo que sus dotes artísticos no solo se limitan a la creación de música, sino también a la danza, pues acompañó a sus bailarinas con algunos pasos. Incluso, mezcló el final de ‘El Milagrito’ con ‘Not Like Us’ de Kendrick Lamar e hizo su mejor versión de 'twerk' junto a ellas.

Asimismo, el desamor se hizo presente en canciones como ‘Si te pudiera mentir’, ‘Sin pensarlo’, ‘Se va muriendo el alma’, ‘El perdedor’ y ‘Mi eterno amor secreto’, creando el balance perfecto entre un ambiente romántico y uno alegre. 

El escenario del Movistar Arena se pintó de un ambiente de telenovela de los 80 durante todo el espectáculo. Las pantallas ambientaron la tarima con fotos de parejas, letras de las canciones e incluso la imagen de Solís sobre fondos de paisaje como la playa, el campo o incluso el cielo. 

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Fanáticos de Marco Antonio Solís en su concierto en Bogotá Foto:Laura Valencia. Escuela de Periodismo EL TIEMPO

Hacia el final de la noche, la fiesta se detuvo un momento para volver a la melancolía. “Honremos esta noche a la gente que amamos, a la gente que nos ha dado la vida, a la gente que vive en nuestra mente y en nuestro corazón que, aunque no estén aquí en este mundo, siguen presentes”, anunció para introducir ‘Si no te hubieras ido’. 

Tras llorar coreando el éxito del artista, los bogotanos le dieron una ovación de más de un minuto, quien se agachó en una venia mientras murmuraba lo que parecía una oración con ojos llorosos. Terminó el último verso de la canción con la voz quebrada.

El espectáculo volvió a su energía alegre con ‘Más que tu amigo’, momento en que Solís vistió el típico sombrero ''vueltiao'. Quienes lloraron con la canción anterior se limpiaron el rostro para bailar al ritmo de la canción y corearla de memoria. 

El cantante agradeció a los 16 integrantes de su orquesta y a sus cuatro bailarinas por acompañarlo, para finalmente abandonar el escenario tras una explosión de serpentinas.

Finalmente, las puertas del Movistar Arena, que se vistió con papel picado mexicano y adornos florales típicos, se abrieron para que los bogotanos abandonaran el recinto mientras coreaban canciones de Maná. 

Algunos salieron tambaleándose debido al alcohol, otros exclamando lo maravilloso que había sido el concierto. Todos fueron recibidos por el frío y los pregones de vendedores ambulantes que reproducían las canciones de Solís en sus puestos.

LAURA VALENCIA

ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO

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