Marcela Carvajal anunció su separación luego de 17 años de matrimonio con el empresario Beto Gaitán

hace 3 semanas 26

Las novelas colombianas y las series de Netflix suelen mostrar papeles fuertes, personificados por actores muy profesionales. Esto hace que queden en la memoria de la audiencia y que no les quieran perder el rastro. En esta ocasión, Marcela Carvajal está en la mira, y no se debe precisamente a una participación en una producción, sino a su vida personal.

Hace cuatro años la mujer no reside en Colombia, sino que se mudó con su familia a Estados Unidos, y aunque se mantiene feliz por haberse mudado a un entorno distinto, afirma que “la búsqueda de nuevos horizontes es muy dura”.

La revista Aló conversó con la actriz sobre su vínculo amoroso, uno que acumuló más de 17 años de matrimonio, pero que según contó, ya le puso fin. En la entrevista contó que la decisión fue tomada en la soledad de su habitación.

Para ella, esta ruptura hace parte de su transición “hacia la verdadera identidad”, asegura que es una elección consciente y tomada desde el coraje, ya que implica “dejar ir todo aquello que ya no suma”.

Aunque está segura de que fue lo correcto, la actriz de producciones como ‘Pálpito’, ‘Perfil Falso’, ‘¿Dónde Carajos Está Umaña’, entre otros; confiesa que por momentos se llena de sentimientos confusos y pasa por emociones como: tristeza, incomodidad, ira y enojo.

Sin embargo, sabe que es normal y que esto hace parte de su nueva vida: “Hoy mi alma se siente más liviana y aún hay mucho por resolver, pero fue una decisión tomada desde el amor”, dijo sobre lo que ha generado su ruptura con el empresario deportivo con quien tiene dos hijas.

Sobre la decisión de la separación, dice que llevaban años debatiendo sobre si hacerlo o no; sin embargo, después de tanto pensar, alargar y “sacar mucha fuerza”, la conclusión fue que debían seguir rumbos distintos, pero “trabajando juntos por su proyecto de vida”: sus hijas.

Según cuenta en la llamada que tuvo con ‘Aló’, la “aventura de viajar a Estados Unidos”, fue un riesgo que tomó en pro de su relación de pareja: “era mi último paso para salvar el matrimonio”.

“Vamos a hacer esto para ver qué pasa”, le dijo en su momento a Beto con la esperanza de que se sintiera distinto su vínculo y que las cosas mejoraran, pero de acuerdo con su narración, no pasó.

Marcela dice que su ex esposo es un hombre espectacular, “el mejor padre del mundo” y una persona sana con la que comparte tradiciones, gustos y principios, por eso era difícil separarse de él.

Una conversación en la playa

En este espacio fue que todo se resolvió para la cabeza de Marcela Carvajal. Dice que por medio de una charla sincera, le reveló su deseo de estar más tranquila a quien en ese momento era su esposo.

La pregunta que la motivó a ser “más sincera y coherente” fue una que rondaba por su cabeza: ‘¿Por qué teníamos que insistir en seguir juntos si ya no éramos felices?’

“Te veo tan lindo y creo que te mereces vivir con una pareja que te ame de manera más apasionada… Creo que de pronto funcionamos mejor como amigos”, le dijo. A partir de esto, la idea se aterrizó. Según relata, eso fue hace más de un año, pero al no contar con suficiente apoyo en Estados Unidos, no se habían podido distanciar físicamente.

Ahora mismo, se encuentra en una casa de unos amigos en Palm Springs. Cuenta que se dio este descanso por una invitación y porque sus hijas están de vacaciones en Bogotá por la Semana Santa.

MARIANA SIERRA ESCOBAR

EQUIPO ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO