'Mantener el juicio': una obra de teatro que muestra todas las caras del conflicto armado colombiano

No hubo persona que contuviera las lagrimas al ver 'Mantener el Juicio'. En algún punto de esta obra de teatro, cuando los personajes callaron, se pudo escuchar cómo más de una persona entre el público moqueaba. 

Ese es el efecto que hay al ponerle cara a la guerra, a las 800.000 víctimas que perdieron la vida, a las madres y familias que sufrieron por sus desaparecidos y de ver a militares y guerrilleros como humanos, sin justificar sus actos.

En una hora y 10 minutos, esta puesta en escena del Teatro Petra -en la que actúan Marcela Valencia, Julio Correal y Ana María Aguilera, junto a otros cuatro intérpretes- cuenta tres historias basadas en cómo se enfrentaron las víctimas del conflicto armado colombiano, con los responsables, tanto de la milicia, como de las insurgencias, en las rendiciones de cuentas que hizo el gobierno en el proceso de paz. 

Cada uno de los personajes que se ven sobre las tablas, es el resultado de plasmar un puñado de historias sobre un mismo cuerpo. "Llegamos al acuerdo con la JEP que no íbamos a tratar un tema en específico, sino que nos inventaríamos personajes de ficción que contuviera muchos casos", explica Fabio Rubiano, director de la obra Mantener el juicio.

Esto, a pesar de que una de las protagonistas se llama Fabiola, como Fabiola Lalinde, quien fue reconocida en el panorama nacional por buscar a su hijo, Fernando, luego de su desaparición en octubre de 1984. 

Antes de que Lalinde muriera, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estableció la responsabilidad del Estado por este crimen y fue la primera condena internacional contra Colombia por desaparición forzada.

"A nosotros nos llamaron desde la JEP a final de 2023. Fue un año de ver audiencias, ver el material, escuchar muchos relatos, encontrarnos con magistrados, el antiguo presidente de La Corte, el actual. Fue una relación muy emocionante, que nos educó mucho y enseñó. Porque, ¿cuándo un grupo de teatro va a convivir con la Corte?", agrega Rubiano.

Este dramaturgo se dedicó a estudiar el Informe Final de la Comisión de la Verdad, escoger algunas historias, entre muchísimas. Así, armó un guion impecable, en el que también hay toques de humor, que hacen la historia agradable y fácil de entender, al punto de que es fácil comprender al villano y a la víctima.

Al respecto, Rubiano dice que el teatro llega al corazón de los personajes, independientemente de su rol en la historia. "Cuando uno ve a un personaje, que normalmente sería tachado como malo, queriendo reconstruir su vida, uno se pregunta: ¿cómo es capaz de hacer eso, luego de matar gente? En medio de todo es un ser humano, que debido a las circunstancias llegó a cometer estos actos. El teatro no debe juzgar. Tampoco justifica los actos, solo desenredar la madeja y encuentra el origen de la fractura, para hacer preguntas más puntuales sobre por qué es así", agrega el director.

En el montaje de esta producción teatral, la emoción estuvo presente todo el tiempo. Durante el proceso, muchos actores y actrices investigaron más de la cuenta, veían las audiencias por video que compartió la JEP hasta decir: "no puedo más".

La obra se presentará hasta final de marzo y se espera que vaya a otros lugares del país como Caucasia, Barrancabermeja y otros cinco municipios.

María Jimena Delgado Díaz

Periodista de Cultura

@Mariajimena_delgadod