Luis Gilberto Murillo, el 'arquitecto' de la solución a la crisis con Estados Unidos: ¿Cómo queda tras impasse con Washington?

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A seis días de dejar el cargo, el canciller Luis Gilberto Murillo tuvo que apagar uno de los incendios diplomáticos más grandes de la administración del presidente Gustavo Petro. Las sanciones de Donald Trump, algunas puestas en marcha en cuestión de minutos, luego de que el mandatario colombiano diera la instrucción de regresar connacionales deportados a Estados Unidos, puso en riesgo la histórica relación entre ambos países.

Sin embargo, tras intensas horas de llamadas, mensajes y reuniones, la jornada de este domingo 26 de enero culminó con el anuncio del canciller en el que informó que se había superado la crisis.

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Pronunciamiento oficial de Colombia tras crisis con Estados Unidos. Foto:Presidencia

El episodio con la Casa Blanca representó una oportunidad para el funcionario de recomponer su imagen, la cual venía golpeada por la postura blanda de Colombia ante los abusos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, las dudas sobre el nuevo esquema para producir pasaportes y polémicas designaciones en la planta exterior de la Cancillería.

"Hemos superado el impasse con el gobierno de los Estados Unidos. En este contexto, el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García-Peña viajarán a la ciudad de Washington en los próximos días para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos", indicó el ministro de Relaciones Exteriores.

En Cancillería y la Embajada de Colombia en Washington aseguran que Murillo jugó fundamental para conjurar la crisis. "El papel de Luis Gilberto fue realmente central, me atrevo a decir que, si bien estuvimos con Laura Sarabia, Jorge Rojas y mi persona, fue bajo el liderazgo de Luis Gilberto que se mantuvo esta relación", señaló el embajador Daniel García-Peña en entrevista con este diario.

"Quedó en evidencia su capacidad para conectar a ambos países", agregan desde la misión diplomática.

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Daniel García-Peña, embajador de Colombia ante Estados Unidos. Foto:Embajada de Colombia en EE.UU.

Incluso, en el Palacio de San Carlos, sede de Cancillería, se atreven a decir que el conflicto se pudo haber resuelto en menos tiempo de no ser por los constantes trinos del presidente Petro, quien no se encontraba presente ni en la Casa de Nariño ni en San Carlos. "La crisis estuvo resuelta varias veces, pero con cada trino del Presidente se daba un paso atrás", comentaron.

El enlace directo con el que se desescaló la tensión fue Mauricio Claver-Carone, el designado por Trump como encargado del Departamento de Estado para América Latina. Si bien no hubo contacto oficial con el secretario de Estado, Marco Rubio, el diálogo con Claver-Carone fue suficiente para llegar a un buen puerto en cuestión de horas.

Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interameriano de Desarrollo (BID). Foto Cortesía

Mauricio Claver-Carone. Foto Cortesía Foto:EFE

Hay que recordar que Murillo fue el primer embajador del gobierno Petro ante EE.UU. y conoce bien cómo se mueve el poder en Washington. Es reconocido y su voz es respetada tanto por demócratas como republicanos.

Un incendio adportas de salir del Gobierno

El chocoano afrontó esta situación mientras alista las maletas para emprender nuevos rumbos en su carrera -se habla de una candidatura presidencial- y tras los cuestionamientos que recibió por la posición ambigua ante la consolidación de la dictadura en Caracas.

"A pesar de que tuvo una postura diferente a la de Petro en varios temas, la posición tan clara del Presidente en política exterior y su interés por posicionarse como líder internacional, le dejaron al canciller poco margen de maniobra y más bien tuvo que navegar por aguas turbulentas para implementar las decisiones de Petro, aunque no siempre las compartiera", opinó Angélica Rodríguez Rodríguez, profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte.

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Luis Gilberto Murillo, saliente canciller de Colombia. Foto:Cancillería

Los mensajes más fuertes contra Murillo llegaron desde sectores de oposición: "El pusilánime canciller Murillo, no se puede despedir peor", dijo el exvicepresidente Germán Vargas Lleras en medio de la crisis en el Catatumbo y el rol del régimen venezolano.

Casualmente, los días de Murillo a cargo de la Cancillería terminan como empezaron: haciendo todo tipo de maniobras para disuadir los efectos de la diplomacia del micrófono -o de X- e impedir un rompimiento de relaciones con otro país. En marzo de 2024, recién llegado de su rol como embajador, tuvo que calmar las aguas entre Javier Milei y Gustavo Petro.

Ahora bien, la analista Rodríguez considera que el capital político de Murillo se verá afectado por el manejo dado a las relaciones con Venezuela. "Sin duda el tema que más le va a pasar factura va a ser el manejo de las relaciones con Venezuela y la ambigüedad frente al reconocimiento o no de Maduro. Al final no terminó cuajando la propuesta Brasil-México-Colombia para buscar una salida negociada y ahí su capital político se vio ampliamente afectado", complementó.

El último viaje a EE.UU. como representante del gobierno Petro

EL TIEMPO pudo conocer que en su último viaje a Estados Unidos como funcionario de la actual administración, el canciller Murillo concentrará esfuerzos en el visado de los colombianos y en impulsar una agenda bilateral positiva.

A pesar de la turbulencia diplomática, el ministro dejará el cargo como lo tenía previsto y en su lugar llegará Laura Sarabia, mano derecha del presidente Petro.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política

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