Los fanáticos de Harry Potter podrán visitar un bar temático en las calles de Chicago

hace 1 día 19

Si alguna vez soñó con recibir su carta de 'Hogwarts' o pasear por los pasillos de 'Honeydukes', ahora tiene una excusa perfecta para dejar volar la varita. Los fanáticos del mundo mágico están de suerte: un nuevo espacio temático de Harry Potter acaba de abrir en pleno corazón de Chicago, y encantará a magos, brujas y “muggles” por igual.

La tienda, ubicada en 676 N. Michigan Ave., cuenta con una propuesta llena de detalles que parecen sacados directamente de los libros y películas. Desde túnicas, corbatas y escobas hasta varitas personalizadas (¡hay 47 modelos diferentes!) y cartas de admisión a la icónica escuela.

Ya sea que pertenezca a 'Gryffindor', 'Ravenclaw', 'Hufflepuff' o 'Slytherin', encontrará artículos para lucir con orgullo los colores de su casa. Y sí, también hay frijoles de todos los sabores… incluso esos con gusto a vómito que aparecen en las películas.

El actor Tom Felton fue a la inauguración en Chicago

El intérprete de Draco Malfoy en la exitosa saga fue el gran invitado en la apertura de la nueva tienda mágica. Durante su recorrido, quedó fascinado con la ambientación. “La atención al detalle en todas partes te emociona”, dijo al Chicago Sun-Times.

El actor grabó un video del espacio y lo compartió en el grupo de mensajes que mantiene con sus antiguos compañeros de reparto. “Les encantaría esto”, comentó, aún sorprendido por la fuerza que sigue teniendo el universo creado por J. K. Rowling. 

Por su parte, Adam Riley, gerente general del local, también se mostró entusiasmado. “Pasas mucho tiempo mirando hacia arriba y alrededor”, expresó, con una sonrisa, durante una visita guiada previa al estreno.

¿Cómo es el maravilloso bar temático de Harry Potter?

El techo está decorado con objetos flotantes como libros encantados, escobas y luces brillantes que recuerdan a las hadas. Todo acompañado por una banda sonora orquestal que recrea la atmósfera de las películas.

El lugar también cuenta con el Butterbeer Bar, un salón decorado al estilo clandestino donde se sirven refrescos temáticos: la clásica cerveza de mantequilla cuesta US$13.50 e incluye un vaso de recuerdo, y el helado con el mismo sabor se consigue por US$9.50. 

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