El Gobierno, en cabeza de su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, radicó ante el Congreso el martes de esta semana el proyecto de Ley de Financiamiento que busca elevar el recaudo tributario en 12 billones de pesos, indispensables para cubrir el hueco del presupuesto del 2025.
Conforme a los criterios de
La idea del Gobierno es obtener más de 6 billones de pesos a través de nuevos impuestos y los restantes 5,3 billones de pesos vendrían de traer la implementación de la regla fiscal del 2026 al 2025.
"Necesitamos identificar los activos improductivos que deben pagar el impuesto al patrimonio. Esto afectará a los 'superricos' del país", aseveró el ministro Bonilla, frente a eso último.
En su reforma, el Gobierno propone hacer ajustes a ciertos segmentos que hoy no pagan impuestos o tienen beneficios. Por ejemplo, busca ponerles un IVA de 19 por ciento a los juegos de suerte y azar en línea, que los carros híbridos pasen de tener un IVA de 5 a 19 por ciento o aumentar el umbral para que más personas paguen el impuesto al patrimonio.
En concreto, busca reducir el umbral de entrada desde los actuales 3.388 millones de pesos a 1.882 millones, así como también gravar los activos improductivos que hoy no están identificados en el impuesto al patrimonio.
Cálculos de Hacienda indican que con esos cambios 75.341 contribuyentes pagarían este tributo, lo que equivale al 1,3 por ciento del total de los declarantes del impuesto sobre la renta. “Necesitamos identificar los activos improductivos que deben pagar el impuesto al patrimonio. Esto afectará a los ‘superricos’ del país”, aseveró el ministro Bonilla.
Adicional a ello, en el proyecto se incluye una tarifa marginal de renta más alta para las personas naturales, que pasará del 39 al 41 por ciento. Según Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, el umbral más alto corresponde a personas con una renta líquida gravable mensual superior a 121 millones de pesos, lo que afectaría únicamente al 1 por ciento de la población ocupada con más altos ingresos.
Entre tanto, la tasa de las ganancias ocasionales cambiaría del 15 al 20 por ciento, y en el caso concreto de las rifas y apuestas pasaría del 20 al 25 por ciento.
El Gobierno también busca elevar el recaudo en 1,6 billones de pesos a través de mejoras en la operatividad tributaria que se le hagan a la Dian, como por ejemplo, ajustes en la retención en la fuente.
En este sentido, según la firma PwC, a partir del 1.º de febrero de 2025 se incrementaría la tarifa marginal de retención en la fuente. No obstante, el aumento que se propone es para el rango marginal más alto, que sería del 39 al 41 por ciento.
Otro de los puntos claves de la reforma es que la tarifa general de renta de las empresas baje de manera gradual a 30 por ciento, a excepción de las empresas de petróleo y de carbón que mantendrán las condiciones actuales. Adicional a ello, busca que la tasa de las pequeñas y medianas sea de 27 por ciento.
Igualmente, el proyecto presentado plantea una serie de estímulos a las energías renovables y el desarrollo del turismo en municipios de menos de 200.000 habitantes, que irán acompañados de otros ya existentes como la exención de IVA en tiquetes aéreos en aeropuertos donde no hay acceso terrestre.
Críticas a la reforma
Una de las propuestas que más críticas ha recibido por parte de los expertos es la relacionada con la ampliación del impuesto al carbono, lo cual terminará afectando los combustibles, incluido el gas y el turismo a través de los tiquetes aéreos, por cuenta de los ajustes que tendrá la gasolina, razón por la cual consideran que será la medida que más afecte a los hogares colombianos.
Para Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes, la tributaria plantea "un aumento de poco más del 4 por ciento en la factura del gas natural debido al incremento del impuesto al carbono en 100 pesos por metro cúbico, afectando a las 11,5 millones de familias, comercios, usuarios de gas natural vehicular e industrias que lo utilizan", dijo.
Por su parte, para los generadores de energía agremiados en Andeg, los cambios que introduce la reforma al valor con el que se gravan los combustibles fósiles elevaría la tarifa de energía en 80 pesos por kilovatio hora, lo que se verá reflejada en las facturas de los usuarios finales, ya que muchas plantas usan el carbón para producir energía en el país.
Otras críticas vienen del lado del IVA a los vehículos eléctricos. En opinión de los voceros del sector, se constituye un freno a las ventas de este segmento, las cuales avanzan bien, pero al caer estas se reduce el recaudo de dicho impuesto.
Para el exdirector de la Dian Lisandro Junco, el Gobierno se equivocó con algunas medidas que tomó en la reforma pues "usan el IVA para desestimular el consumo y eso no generan más recaudo sino menos y la gasolina más cara para todos incluye a las motos, taxis, vehículos y transporte con el incremento del Impuesto al carbono", detalló.
Si bien el ministro de Hacienda sostiene que los vehículos híbridos que se importan son grandes consumidores de gasolina y no deben tener una tarifa diferencial, voceros como Oliverio García, expresidente de Andemos, dice que esa decisión podría obstaculizar el progreso logrado y frenar la transición hacia vehículos completamente eléctricos.
Los asalariados también tendrán que empezar a hacer sus cuentas, pues con la iniciativa del Gobierno se busca elevar el recaudo en 1,6 billones de pesos, a través de una serie de mejoras en la operatividad tributaria, como por ejemplo, ajustes para que la retención en la fuente para asalariados con el fin de que esta sea lo más cercana posible al impuesto a pagar por parte del contribuyente, lo que apunta a reducir los saldos a favor de los contribuyentes.
“Los colombianos no están preparados para una nueva tributaria. Este Gobierno le ha venido cerrando las ventanas de oportunidad al contribuyente y esto, como lo hemos advertido en los últimos dos años, ha afectado notoriamente el ingreso disponible de los hogares, afectando el consumo, el ahorro y la inversión”, señaló Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).