Todo parece indicar que Nicolás Maduro se aferra a su cúpula militar, la cual demuestra “lealtad absoluta” al mandatario venezolano.
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Es por eso que especial interés causó la decisión del mandatario venezolano de realizar algunos cambios y ratificaciones en la cúpula militar, en especial porque dichos movimientos se dieron tan solo un día después de que la líder opositora María Corina Machado hizo un llamado a los militares.
"Tú sabes bien que la primera obediencia de vida de un soldado es hacer respetar la soberanía popular, y tú sabes la verdad de lo ocurrido el 28 de julio, porque estuviste allí y viste a un pueblo unido, pacífico y esperanzado en las calles", dijo Machado en el mensaje.
En ese sentido, la respuesta de Maduro no parece casual.
El general en jefe Vladimir Padrino López fue ratificado como Ministro de Defensa, cargo que ocupa desde hace 10 años a pesar de que ya está vencido y debería estar en situación de retiro. Además, Padrino es uno de los militares sancionados por Estados Unidos, sobre él pesa la medida desde 2018, “por su lealtad a Maduro”.
De otro lado, Domingo Antonio Hernández Lárez también se mantiene en el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofanb).
Los llamados 'centros de tortura' que cambian de liderazgo
En ese sentido, los cambios se dieron en dos organismos claves para la represión en Venezuela y que son señalados en los informes de las Naciones Unidas como centros de tortura. Se trata del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Tú sabes bien que la primera obediencia de vida de un soldado es hacer respetar la soberanía popular, y tú sabes la verdad de lo ocurrido el 28 de julio, porque estuviste allí y viste a un pueblo unido, pacífico y esperanzado en las calles
En el Sebin se encontraba Gustavo González López, sancionado desde 2015. Esa institución se dice es controlada por Diosdado Cabello. Ahora estará al frente el mayor general Alexis Rodríguez Cabello, también aliado de Cabello. El Sebin controla las cárceles de El Helicoide y la conocida como La Tumba.
En la Dgcim ya no estará Iván Hernández Dala. Lo sustituye el mayor general Javier Marcano Tábata, un hombre menos radical.
El mayor general Elío Ramón Estrada Paredes fue ratificado como comandante de la Guardia Nacional Bolivariana y se dice que su ratificación se debe al papel que tuvo el componente en la contención de las protestas postelectorales.
Al frente del ejército fue designado el mayor general Johan Alexander Hernández Lárez formando una cúpula cerrada en torno a Maduro, junto a su hermano en el Ceofanb y Padrino López a la cabeza.
Para el politólogo Ricardo, los cambios simultáneos de la máxima autoridad de la comandancia del ejército, el SEBIN y el DGCIM son llamativos y nada “rutinarios” y para él es extraño que ocurran luego del mensaje de Machado.
"Ciudadano militar, Venezuela te necesita, sé protagonista de la historia que está gestando la nueva república, no avales un régimen que va de salida, escucha tu conciencia (...). El cambio ya arrancó y es indetenible", expresó Machad
En el audio, la líder antichavista afirmó que el jefe de Estado "ya es pasado" y que han sido "más de 25 años de promesas revolucionarias que nunca se hicieron realidad", tras los que hoy los ingresos "han caído a un mínimo insostenible".
Misión de la ONU acusa al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro de crímenes de lesa humanidad en las elecciones de 2024
Entre tanto, la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela afirmó este martes que ve motivos razonables para creer que el Gobierno de Nicolás Maduro cometió "crímenes de lesa humanidad" antes, durante y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, marcadas por la persecución de opositores y la represión de las protestas tras los comicios.
En un informe de 158 páginas que abarca el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2023 y el 31 de agosto de 2024 la misión acusa a fuerzas de seguridad y grupos civiles armados progubernamentales de asesinatos, desapariciones forzadas, actos de tortura y violencia sexual y de género.
Las fuerzas de seguridad estuvieron "involucradas masivamente" en violaciones de derechos humanos tales como detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza para reprimir protestas, o tratos crueles y degradantes, indica el documento, señalando como responsables a los servicios de inteligencia civil (SEBIN) y militar (DGCIM), así como a la Guardia Nacional Bolivariana y a la Policía Nacional.
REDACCIÓN INTERNACIONAL