A lo largo de los años, muchas personas intentaron encontrar la respuesta para una vida larga y saludable. Los diferentes estudios especializados en la longevidad afirmaron que los hábitos cotidianos que una persona adapte impactan directamente en su salud. Por este motivo, Dan Buettner, experto en el tema, le brindó a CNBC Make It cinco costumbres que podrían alargar sus años.
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El hombre de 64 años se dedicó a investigar y explorar los lugares con habitantes que hayan vivido más tiempo que el promedio de la población en condiciones saludables. En sus investigaciones, dio con las ciudades con individuos que superan los 100 años de edad, a las cuales catalogó como "zona azul". El descubrimiento coincidió con ciertos hábitos que mantenían los habitantes que colaboraron a alargar su vida.
Las cinco prácticas que mantienen las personas de más de 100 años de edad
De acuerdo con el medio estadounidense y los descubrimientos de Buettner, los principales influyentes para una vida larga y libre de enfermedades son:
- Una dieta balanceada y saludable.
- Ejercicio físico, desde entrenamiento de fuerza hasta movimientos ligeros diarios.
- Creer en algo, puede ser perteneciente a la religión o a la filosofía.
- Las relaciones sanas y positivas con las personas.
- Tener un propósito de vida.
Adaptar las anteriores prácticas podrían darle un giro repentino a su vida. Para comenzar a implementar estos hábitos saludables, lo primero es cambiar sus patrones alimenticios. El fundador de Blue Zones recomienda reducir el consumo de carnes rojas y aumentar los vegetales en su dieta diaria, comer una lata de frijoles por día y realizar las comidas en un lapso de 10 a 12 horas.
Todo esto sin olvidarse de la importancia de la actividad física, ya sea con ejercicios de fuerza o una caminata diaria de media hora por día. Asimismo, el explorador escribió en un artículo para CNBC Make It que las personas centenarias que creían en algo aumentaban su esperanza de vida. "De los 263 centenarios con los que hablé, todos menos cinco pertenecían a una comunidad religiosa", comentó.
En cuanto a la forma de relacionarse con los demás, Buettner afirmó que los habitantes de las zonas azules suelen cuidar sus relaciones con sus familiares, amigos y parejas, invirtiendo tiempo en ellas. "Se comprometen con un compañero de vida, que puede sumar hasta tres años de expectativa de vida, y les dan a sus hijos mucho tiempo y amor", manifestó.
Por último, sugirió tener un propósito de vida que lo motiven a levantarse todas las mañanas. Esta motivación la vio mucho en Okinawa, en Japón, una de las zonas con las residentes mujeres más longevas del mundo. Las personas de allí practican el ikigai, traducido en español como "la razón de vivir".
"Los residentes de todas las zonas azules que visité tenían algo por lo que vivir más allá del trabajo. Las investigaciones muestran que conocer tu sentido de propósito puede sumar hasta siete años a tu vida", concluyó.