“Hoy alrededor de las 7:45 pm este señor estaba intentando ingresar a 3 menores de edad en este hotel del Parque Lleras. Se llama a la Policía y no hay respuesta, si no interpelamos al sujeto, hubiera pasado como Pedro por su casa”.
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El anterior texto corresponde a la primera de varias publicaciones realizada por una activista por los derechos humanos de las mujeres en contextos de prostitución y víctimas del sistema prostitucional de Medellín, a través de su cuenta de X, en las que relata lo ocurrido en la noche del miércoles 16 de octubre, cuando, según lo afirma, un extranjero pretendía ingresar a un alojamiento del sector del Parque Lleras con las 3 presuntas menores de edad.
El hombre no habría logrado cumplir su propósito a raíz de la intervención de la mujer que al percatarse de lo sucedido, se dirigió a la recepción del hotel e informó que daría aviso a las autoridades.
La denuncia
La activista reconstruyó los hechos. Según lo narra, ella y su pareja llegaron al lugar para parquear su moto porque era el único lugar disponible cercano al restaurante al que se dirigían para comer. Cuando regresaron vieron a 3 niñas acompañadas por un extranjero, intentando ingresar al hotel; en sus palabras, “las niñas eran muy pequeñas”.
Según relató, cuando se percataron, ella y su pareja decidieron tomar acción; su compañera entró al hotel mientras que grababa la escena, por otro lado, la activista empezó a intentar comunicarse con la Policía a través de la línea 123, pero asegura que no recibió respuesta.
“Entra el extranjero con una de las niñas a pedir ingreso, dos se quedan afuera, una esperando por el vidrio esperando que le confirmen entrada y otra que entra y sale en dos ocasiones a entregarle algo a la que está en recepción”, describió la activista.
La activista explicó que, mientras que ella seguía intentando comunicarse con la Policía, su pareja impidió consistentemente que la presunta adolescente entrara al hotel con el extranjero. Allí, según explicó, se encontraban el recepcionista, el extranjero y una niña.
“Mi pareja le preguntó su edad a la niña y le dijo que tenía 21 años, pero se veía evidentemente que era más pequeña; ella le preguntó al recepcionista qué iban a hacer y en el momento que las otras dos niñas que esperaban afuera se dan cuenta de la denuncia salieron corriendo”, señaló la joven.
Luego, la mujer comentó que solo quedaron las tres personas del interior, incluída la presunta menor, y su pareja, quien continuó cuestionando al recepcionista sobre si sabía la edad de la niña, a lo que el recepcionista habría intentado justificarse diciendo que no la iba a dejar ingresar al lugar.
Sin embargo, la activista aseguró que “el man (recepcionista) le estaba imprimiendo la cédula falsa a la chica para darle el ingreso; ella no ingresó porque nosotras estábamos haciendo escándalo”.
Según la mujer, la menor que estaba al interior también terminó yéndose del lugar y el extranjero subió a su cuarto. Finalmente, asegura que la Policía llegó aproximadamente 30 minutos después de lo sucedido.
Además, asegura que ya denunció lo sucedido ante la Alcaldía de Medellín, asegurando que el hotel debió haberse ceñido al Artículo 149 del código de infancia y adolescencia sobre la presunción de minoría de edad y alertar a las autoridades; por otro lado, señala el mal proceder en tanto para verificar la autenticidad de los presuntos documentos de identidad presentados por las 3 mujeres, es necesaria la presencia de un perito.
La activista dice que la administradora del hotel la contactó luego de las publicaciones que realizó denunciando la responsabilidad del hotel en el posible caso de explotación, señalándola de irresponsable por los efectos que sus publicaciones tendrían contra la imagen del establecimiento. Por otro lado, también asegura que recibió testimonios en contra del hotel, asegurando que se trata de una conducta reiterativa, y que incluso extrabajadores que habrían advertido la situación y la permisividad del establecimiento habrían renunciado por este motivo.
La respuesta de las autoridades y el hotel
Horas después de las publicaciones de la activista, el hotel publicó un comunicado en sus redes sociales rechazando tajantemente cualquier tipo de explotación sexual a menores de edad, además, aclarando que su operación sigue estrictamente las leyes locales e internacionales y el código de Conducta Contra la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes.
Además, aseguraron que iniciaron una investigación interna para esclarecer cualquier hecho que involucre al establecimiento.
Por su parte, EL TIEMPO consultó a fuentes de la Policía, quienes aseguraron que tras su llegada al lugar hicieron las verificaciones de los documentos de las mujeres, comprobando que todas eran mayores de edad.
Además, aseguraron que 2 de ellas eran de nacionalidad venezolana, pero que no portaban su pasaporte al momento de las pesquisas. Por otro lado, cuando se les consultó sobre el extranjero, aseguraron que se trataba de un inquilino que se encontraba en su habitación para el momento de su llegada, por lo cual no procedía ninguna acción por parte de las autoridades.