'Lo que han creado es más poderoso que mi música': Juliana, primera bogotana con 'sold out' en el Movistar Arena

hace 3 horas 35

Como una fiesta de barrio se sintió el espectáculo que trajo Juliana al Movistar Arena. De esas parrandas, muy típicas de diciembre, en las que se cierra la cuadra, se grita, se baila, hasta se llora y en las que se ofrece caldito de costilla a la madrugada. Pero, con un toque glamuroso y teatral que entretuvo al público por tres horas.

Esta bogotana, que se convirtió en la primera en hacer Sold Out en el venue se esforzó tanto por impactar a su público, que sin darse cuenta, convirtió una escena popular, en una puesta en escena digna de Broadway: llena de muy buena música, coreografías brillantes y presentaciones estelares. Así fue como el concierto más importante de la carrera de esta cantante se transformó en una obra de teatro inolvidable:

No se abrió un telón, pero se abrió una puerta

Lejos de ser una tarima con músicos encima, el espacio en que esta artista realizó su gran presentación se inspiró en el Bar Buenavista, pues tenía mesas a los lados y un suelo con baldosas en estilo en ajedrez. Al igual que la cantina en que se grabó su 'novelálmbum': La pista.

Juliana salió tras una puerta. Los gritos de sus fans fueron tantos, que se quedó petrificada por 20 segundos. Parecía que estaba procesando lo que se siente tener a 14.000 personas emocionadas por escuchar su voz.

Bienvenidos a la pista fue la melodía con la que los bailarines de Juliana empezaron el espectáculo. Cuando sonó De nada me arrepiento, el público cantaba tan fuerte que la voz de la artista pasaba a un segundo plano. Luego, llegó el merengue dedicado para los cachones, en el que apareció una de las hermanas y cantantes Villapico, Lucía.

Cara de idiota fue una oportunidad para subir a tarima a Daniela Abisambra, amiga de ambas intérpretes, en quien se inspira esta letra:

Lo vi llegar

Arregladito y perfumado

Con el gabán que le había dado

Todo un Don Juan

Va de la mano

Con la que siempre había negado

Te lo tenías bien guardado

Era tu woman del callao

Destrozó la cuarta pared

Juliana

Juliana Foto:Néstor Gómez

En el mundo del espectáculo, hay una división invisible que separa al público de lo que ocurre en el escenario y a esto se le llama Cuarta pared. Durante todo el espectáculo, Juliana la derribó con sentidos mensajes, en los que expresó lo maravillosa que fue la noche y la gratitud que sentía con su público.

También destrozó esta barrera al bajarse de la tarima, para cantar junto a su ‘pipolcita’ (como le dice a sus fans) A tiempo, canción que inicia con Margarita, un poema que dedicó Rubén Darío a uno de sus amores, y composición que conforma su álbum Dos Dos Dos (2022).

La artista descendió por el lado derecho del escenario y caminó hasta el centro del Movistar Arena. En ese recorrido se encontró con Aurelio Cheveroni, el lobo que la acompañó en sus primeros años como actriz y presentadora del programa infantil Club 10, lo abrazó, como lo hizo con otros fans que tuvo al alcance.

Punto de giro de la trama

Al terminar su caminata, se subió a una pequeña tarima, en la que se puso una capa plateada, con incrustaciones de cristales, que la hicieron ver angelical y que resaltaban el vestido azul que llevaba puesto. Aquí, los ritmos movidos y alegres, se transformaron en notas tenues y dramáticas. Empezaron a sonar las canciones de Juliana que erizan la piel.

“Esto es para la muchachita a la que le dijeron que su talento no era suficiente, que no se veía como se tenía que ver. Esta canción habla de los sueños. Por favor salgan de este concierto a cumplir sus sueños, porque la vida es muy cortica. De la vulnerabilidad suenan las canciones más honestas. Me enfocaba en lo que no me gustaba de mí. Me fijaba en mis defectos. Solemos ser nuestros peores jueces”, dijo la artista a su público antes de cantar la composición que hizo junto al mexicano Humbe. “Me la quiero dedicar a mí, ¿me la cantan?”, pidió.

Juliana

Juliana Foto:Néstor Gómez

Luego siguió con Cóseme, una canción que habla sobre depresión, ansiedad y que se inspira en una niña que estudiaba en su academia de actuación que se quitó la vida. A raíz de eso, e impactada por la situación, le escribió un mensaje que se transformó en una de las canciones más escuchadas de la artista.

“Uno nunca está solo. En momentos más difíciles, de incertidumbre, sé que los tengo a mi lado. Ustedes se tienen entre ustedes. La pipolcita son familia, amigos, celebran sus cumpleaños, reciben a personas de otras ciudades y eso es muy especial. Lo que han creado es más poderoso que mi música. Gracias por estar ahí y por estar ahí para ustedes. Pidan ayuda a tiempo. Perdí a una persona que quise mucho. Aquí estamos y aquí nos vamos a quedar. Encarar la vida es la más grande de todas las aventuras”, agradeció Juliana.

Cóseme la piel

De la herida sálvame

Que con la daga intacta en el interior

El tiempo no sabrá curar el dolor

Rásgame la voz para que entiendas

La razón del silencio y de mi frío (frío)

Píntame la piel con todos tus colores

Sálvame de los trazos sin sentido

Un gran reparto

¿Qué es de un gran número, sin un buen casting? Juliana era más que suficiente para su público. Por eso, cada aparición sorprendió más que la anterior. Empezó con Lucía Villapico, siguió con uno de sus seguidores más fieles, que hizo covers de muchas de sus canciones en versión de saxofón y que se llama Kike.

“Vamos cucho”, gritó alguien del público cuando vio a Fernando Velásquez, papá de Juliana sobre el escenario, bailando una de las melodías que se inspiran en él: San Fernando. Cuando la canción terminó, la cantante, conmocionada, le mostró un letrero que decía: “Lo logramos, papá”.

Juliana

Juliana Foto:Néstor Gómez

Esta bogotana, amante del ajiaco, subió al escenario al caleño Esteban Rojas, para interpretar Maldito Reguetón. El público enloqueció cuando empezó a cantar la intro de La primera vez (serie de Netflix) y cuando Grupo Niche apareció para darle un toque salsero a la noche. Esto, un poco después de que el casting de la producción salieran para bailar y cantar la letra.

Legreti, uno de los músicos que se ha encargado de crear junto a la artista, también la acompañó a lo largo del concierto. Así como una banda que tocó solos de guitarra, batería y más a lo largo del espectáculo.

El talento colombiano estuvo por todos lados. Incluso, en su cuerpo de bailarines, coordinado por Camilo Llanos Acevedo (conocido como Kmo), que se encargó de llevar el concierto al siguiente nivel.

Se cerró la puerta

Juliana

Juliana Foto:Néstor Gómez

Juliana terminó su espectáculo haciendo tributo a Andrea Echeverri, bogotana que ha marcado la música nacional; con la intro de Hips Don’t Lie, de Shakira; y cantando La Colombiana, una canción que ha marcado su último álbum.

Aunque este fue uno de los espectáculos más importantes en la carrera de esta cantante, no será el único. Demostró que con talento colombiano y con el apoyo de todos a su alrededor se puede hacer un espectáculo que deja bocas abiertas y que es digno de Broadway, pero a la colombiana.

María Jimena Delgado Díaz

Periodista de Cultura

@mjimena_delgadod

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