Los accionistas de Grupo Sura también le dieron el sí al proyecto de escisión presentado por la compañía, con el que se pone punto final a las participaciones cruzadas que mantenían con Grupo Argos y su filial cementera Argos, un matrimonio que perduró por más de cuatro décadas y del que también hizo parte Grupo Nutresa, primero en montar 'toldo aparte', pero bajo el control mayoritario de la Familia Gilinski y su socio árabe Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, presidente de IHC Capital Holdings. Esto ocurrió el 25 de abril del 2024.
La decisión se tomó en la asamblea anual del conglomerado realizado este viernes 28 de marzo en el centro de eventos Plaza Mayor de Medellín (Antioquia), en la que también se le dio el visto bueno al pago de un dividendo de 1.500 pesos por acción, que representa un valor 7,1 por ciento mayor al decretado el año pasado y será pagado a los socios en cuatro cuotas de 375 pesos por acción cada una el 23 de abril, el 15 de julio y 15 de octubre de 2025, y 15 de enero de 2026.
Sus directivas indicaron que Grupo Sura obtuvo una utilidad neta controladora de 6,1 billones de pesos que, al excluir efectos de la transacción de Nutresa, alcanzó los 2,4 billones, 24,6 por ciento más que en el 2023. Así, el monto aprobado para distribuir entre los accionistas es de 592.693 millones de pesos.
Como en toda separación, estos tres grandes grupos (Sura, Argos y Nutresa) inician una nueva etapa cada uno por su lado y enfocados en un sector específico, lo que en opinión de las directivas de estos les permitirá alcanzar un mejor desempeño y mayor rentabilidad para sus accionistas.
El primero, como lo reiteró su presidente, Ricardo Jaramillo Mejía, en el sector financiero, de manera específica en la administración de patrimonios (Sura Asset Management, Seguros (Suramericana) y la banca (Bancolombia).
El segundo, tendrá un enfoque ciento por ciento en negocios de materiales de construcción e infraestructura, mientras que el tercero ya está concentrado en el procesamiento de alimentos tanto en Colombia como en el exterior.
“Desde Grupo Sura agradecemos y reconocemos los aprendizajes del cruce accionario, una estructura que impulsó el crecimiento de nuestra Compañía y ayudó a forjar una filosofía empresarial que permanece. En esta nueva etapa que iniciamos, somos optimistas frente al futuro, porque contamos con el conocimiento, el talento, y la escala para continuar rentabilizando nuestros negocios y profundizando nuestra huella de negocios, siempre con visión de largo plazo”, señaló Ricardo Jaramillo Mejía, presidente de la organización.
Punto de quiebre
El proceso de separación de esta unión, cuyos lazos parecían inquebrantables debido al cruce accionario (enroque) establecido, tuvo su punto de partida a inicios de noviembre del 2022 con las sucesivas opas por Grupo Sura y Grupo Nutresa lanzadas por la familia Gilinski, que muchos consideraron como una toma hostil y que año y medio después concluyeron con el control absoluto por parte de los inversionistas vallecaucanos (99,38 por ciento) de la organización dedicada al procesamiento de alimentos, luego de una fuerte disputa que alcanzó a asomarse a los tribunales de justicia del país.
Cuando el 'duelo' entre esos dos poderosos grupos empresariales alcanzaba su punto más candente (inicios del 2023), y prestigiosas firmas de abogados continuaban puliendo sus estrategias legales, representantes de ambas partes acordaron una reunión en terreno 'neutral' (Madrid - España) para evitar que se repitiera la historia de años atrás por el control de Bancolombia entre los empresarios paisas y vallecaucanos, disputa que duró más de una década y que terminó con un acuerdo confidencial en 2008.
Jaime y Gabriel Gilinski en la primera asamblea de accionistas de Sura, que participaron. Foto:Cortesía
De ese encuentro surgió un 'memorando de entendimiento' entre las partes en el que se estableció que Grupo Nutresa, la multilatina de alimentos más grande de la región, quedaría en manos de la familia Gilinski; mientras que los empresarios paisas conservarían el Grupo Sura y Argos. Para ello, los primeros se comprometieron a entregar la participación que habían logrado ganar en Grupo Sura a través de las sucesivas opas, mientras que Sura y Argos harían lo propio con las participaciones que mantenían en Nutresa.
Búsqueda de valor
Al menos 18 meses transcurrieron antes de llegar a ese acuerdo que hoy, luego de más de cuatro décadas, tiene a esas poderosas organizaciones empresariales a punto de seguir andando por caminos independientes, pues aún resta que la Superintendencia Financiera de su visto bueno a dichas operaciones, algo que las directivas de Sura y Argos esperan que se produzca a finales del presente año o inicios del 2026.
Asamblea Grupo Argos realizada en Medellín (Antioquia) el pasado 25 de marzo. Foto:Grupo Argos
“Esta operación transformacional reconoce el valor generado durante décadas por las participaciones cruzadas, respondiendo simultáneamente a las realidades globales de los mercados de capitales, donde el inversionista prefiere tomar sus decisiones de diversificación", señaló en la pasada asamblea de accionistas Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos.
Agregó que la filosofía empresarial consolidada durante los últimos 50 años no se termina con la escisión, sino que, por el contrario, "inicia una nueva etapa virtuosa en el desarrollo de Grupo Argos, en la cual la compañía se seguirá expandiendo, generando valor para sus accionistas y creando empleos cualificados, inversión social y ambiental en el propósito de construir una mejor sociedad”.
Mientras, Jaime Gilinski Bacal, cabeza del Grupo Gilinski y artífice de toda la estrategia que logró ponerle fin al enroque accionario que había entre los grupos Sura, Argos y Nutresa, no solo tiene el control de más del 98 por ciento de Grupo Nutresa, sino que, además, es hoy el presidente del que es considerado el mayor grupo dedicado al procesamiento de alimentos de Colombia, con presencia en varios países de Latinoamérica.
Su designación se hizo en la pasada asamblea de accionistas de Nutresa realizada el pasado lunes 27 de marzo, en reemplazo de Carlos Ignacio Gallego, quien llevaba vinculado a la compañía más de tres décadas.