Le negaron la visa una vez, pero cayó en cuenta del error que cometió y volvió a intentarlo con éxito: así lo consiguió

hace 3 horas 13

Melina Buitrago, una joven argentina que actualmente trabaja como au pair en Estados Unidos, compartió su experiencia en TikTok sobre cómo enfrentó y superó el rechazo inicial de su visa para trabajar en ese país. 

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A través de un video, ofreció detalles de lo sucedido en su primera entrevista en la embajada y proporcionó consejos para otros solicitantes, destacando aspectos como preparación, seguridad, manejo del idioma inglés y evidencia de vínculos con el país de origen.

La primera solicitud: errores que la llevaron al rechazo

Melina recordó que en su primera visita a la embajada de Estados Unidos, llegó confiada debido a que ya había pagado un programa de intercambio. Sin embargo, pronto comprendió que este hecho no influía en la decisión. “Literalmente, a la embajada no le importa si pagaste el programa. No es plata de ellos, es tu plata, y si no cumplís con los requisitos, no entrás”, reflexionó.

Uno de los principales problemas que enfrentó fue su limitado manejo del inglés. Según explicó, los nervios la traicionaron, lo que afectó significativamente su desempeño. “Me puse nerviosa, hablé todo mal. Siento que una de las razones por las que me la rechazaron fue esta: no podía ni hablar inglés y quería ir a trabajar allá”, admitió.

Otro aspecto que perjudicó su solicitud fue su respuesta poco clara cuando se le preguntó acerca de su experiencia previa con niños, un requisito esencial para el trabajo de au pair. “Cuando me preguntaron, me quedé tipo: ‘Ehhh… sí’. Creo que en ese momento pensaron que estaba mintiendo”, relató.

La clave será que el solicitante de la visa tenga suficientes pruebas documentales para demostrar que necesita una cita de emergencia y que su situación es excepcional.

En su segundo intento, presentó documentos que acreditaban su situación laboral y académica en Argentina, demostrando que no tenía intención de quedarse de forma permanente en Estados Unidos.

Foto:Istock

Falta de documentos y respaldo insuficiente

Uno de los errores más graves que cometió Melina fue no haber presentado los documentos que llevaba consigo. Aunque contaba con papeles que acreditaban su situación laboral y académica en Argentina, optó por no mostrarlos, pensando que los oficiales se los solicitarían. “Pensé que ellos me los iban a pedir, pero no. A ellos no les importa, si vos querés mostrarlos, lo hacés. Yo no mostré nada”, explicó.

Esta omisión impidió que demostrara vínculos sólidos con su país de origen, como estudios, empleo o bienes. “Si estás estudiando, es importante que muestres el certificado de alumno regular. Yo no mostré nada, y parecía que tenía todas las razones para quedarme a vivir en Estados Unidos”, señaló. Además, mencionó que su situación personal, como ser soltera y no tener propiedades a su nombre, también influyó en el rechazo.

Preparación y estrategia para el segundo intento

Determinada a no rendirse, Melina decidió intentarlo nuevamente, esta vez con una preparación más exhaustiva. Mejoró su nivel de inglés y practicó respuestas para las preguntas que suelen hacer en las entrevistas. “Sabía más o menos lo que me habían preguntado la primera vez, así que preparé mis respuestas. Por ejemplo, dónde iba a ir, los nombres de la familia y de los niños que iba a cuidar, cuánto tiempo estaría allá y quién pagaba los pasajes”, indicó.

Además, llevó toda la documentación necesaria y se aseguró de presentarla durante la entrevista. Entre los papeles que mostró, incluyó su certificado de alumno regular en la universidad, su título profesional y un comprobante de empleo. “Cuando mostré mi título, el oficial lo tomó y se fue, creo que para validar el código QR. Creo que eso fue clave porque mi título no es válido en Estados Unidos, lo que demostraba que sí o sí tendría que volver a Argentina para ejercer mi profesión”, destacó.

Lecciones y recomendaciones para otros solicitantes

Con base en su experiencia, Melina aconsejó a futuros solicitantes demostrar vínculos sólidos con su país de origen. “Si tienen una casa o un auto a su nombre, servicios a su nombre, un título universitario, todo eso ayuda para convencerlos de que no te vas a quedar allá”, recomendó.

También subrayó la importancia de la actitud durante la entrevista. “La segunda vez me mostré seria, tranquila, con todo planeado. Esta vez no me puse nerviosa y eso hizo la diferencia”, aseguró.

Finalmente, animó a quienes enfrentan un rechazo a intentarlo de nuevo con una mejor preparación. “Si no se las dan a la primera, pueden volver a aplicar. Prepárense bien, eviten un gasto innecesario y lleven todo lo que tengan para mostrar”, concluyó. Gracias a su determinación, logró obtener la visa en su segundo intento y ahora comparte su experiencia para ayudar a otros en el mismo proceso.

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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