Una mujer latina compartió su experiencia de adaptación tras dejar Estados Unidos, donde vivió por cuatro años, para establecerse en España.
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Apenas dos semanas después de su llegada, logró cumplir uno de los trámites más importantes para su vida en el país europeo: el empadronamiento. Este proceso, que en algunos casos puede tardar meses, lo resolvió en tan solo tres días, algo que describió como un gran logro.
El motivo detrás de su decisión
Yailza Perez, una joven venezolana, recientemente capturó la atención de las redes sociales al anunciar su decisión de dejar Estados Unidos, donde vivió durante cuatro años, para regresar a su país natal y posteriormente establecerse en Europa, específicamente en España.
Aunque en Tennessee pasó "los mejores cuatro años de mi vida", Perez subrayó que su decisión de irse fue completamente voluntaria y no el resultado de una deportación. "No fui deportada jamás en la vida. Los que me conocen saben que he comenzado desde cero muchísimas veces: Colombia, Perú, Estados Unidos y ahora, un nuevo destino", declaró Yailza.
Con esta idea en mente, vendió todas sus pertenencias y empacó su vida en una sola maleta. Pero al intentar abordar el avión en Nashville, descubrió que su pasaporte estaba vencido. A pesar de este obstáculo inicial, la aerolínea permitió que abordara el vuelo.
Al llegar a Bogotá, se topó con un nuevo reto: le informaron que no podría ingresar a Venezuela debido a su pasaporte vencido y la falta de un salvoconducto necesario. Sin desanimarse, Yailza tomó un vuelo hacia Cúcuta y cruzó la frontera por tierra hasta llegar finalmente a Barquisimeto, donde la esperaba su familia.
Ahora, la latina se encuentra en España, donde ha alcanzado pequeños logros que ha compartido con su comunidad de redes sociales.
Un nuevo inicio
“Logramos un paso muy grande, muy importante, que de verdad yo digo, estamos bendecidos y es que, apenas llegué como a los tres días logré empadronarme. Gracias al señor, de verdad que sí estoy muy feliz por eso”, señaló la mujer, quien también agradeció profundamente a las personas que le brindaron ayuda.
Según explicó, este trámite puede ser complicado debido a que no siempre se encuentra alguien dispuesto a colaborar. Sin embargo, contó con el respaldo de una amiga y su hermano, quienes facilitaron el proceso.
“He escuchado muchos comentarios de gente que dura un mes, dos meses, tres meses para poder empadronarse. Yo sé que este trámite no es fácil. No es fácil que alguien te tenga esa confianza y quiera hacer eso”, comentó al describir la dificultad que enfrentan otras personas en situaciones similares.
Primeros pasos hacia la estabilidad en España
Además de obtener su empadronamiento rápidamente, la mujer comenzó a gestionar otros aspectos fundamentales de su vida en el país. En apenas cuatro días, ya estaba tramitando su tarjeta de transporte, que considera esencial para movilizarse y atender su cita de asilo. “Ya me estoy movilizando con mi cita de asilo. Estoy ya moviéndome con eso. Porque está sumamente importante para lo de tu permiso de trabajo”, explicó.
Aprovechó para reflexionar sobre cómo las buenas acciones tienden a regresar en forma de apoyo: “Quizás uno hace cosas buenas, no sé en algo, en alguien y eso se te devuelve. Eso es así. Eso se te devuelve”.
Un consejo práctico para nuevos residentes
Entre sus anécdotas, mencionó un detalle inesperado que enfrentó al llegar a España: la diferencia en los enchufes eléctricos. “Cuando llegué aquí sufrí un poquito con el tema de los enchufes. Wow. Yo pensé que aquí eran normales. No sabía ese pequeño dato, pero bueno, tuve que comprar un adaptador”, expresó, sugiriendo a quienes planeen mudarse al país que se preparen para esta situación.
Con una actitud positiva y agradecida, la latina concluyó su mensaje enviando palabras de ánimo a quienes también se embarcan en el desafío de establecerse en un nuevo lugar.
El Comercio (Perú) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.