Las tres máximas del liderazgo, según el director de la francesa Lactalis Colombia

hace 21 horas 13

Después de estar 17 años fuera de Colombia y trabajar en México, Estados Unidos, Francia, China y Brasil, Juan Camilo Velásquez aún no puede ocultar el acento paisa, y menos cuando habla de negocios y liderazgo. Velásquez retornó a Colombia hace más de un año para asumir la dirección ejecutiva de Lactalis Colombia, grupo lácteo francés, con una facturación de 29.500 millones de euros.

Y justo en un momento en el cual el sector lácteo en el panorama nacional atraviesa varios desafíos. Desde los cambios de hábitos de consumo hasta temas de competitividad e innovación.  

¿Qué momento de la vida se convirtió en una experiencia en la formación de su estilo de liderazgo?

Mi primer periodo en China me cambió. Llegué a un país donde empezaban a levantar la cabeza como sociedad y me fui de una China completamente orgullosa de sí misma. Viví la transformación del gigante asiático y experimenté la agilidad de ese proceso. Allí evidencié el valor del trabajo, de pensar en largo plazo, en planear proyectos a 50 años. Aprendí que combinar visión de largo plazo con trabajo duro en el corto permite que las pequeñas metas se logren y sumen para alcanzar las grandes (primera máxima).

Con 3 hijos, casado hace 12 años, futbolero y amante de las películas de Hitchcock, Bergman y Kurosawa, el empresario colombiano reconoce que su vida profesional en tres continentes lo ha convertido en un líder con una particular mezcla cultural, la cual le ayuda a entender que no existe un modelo único de sacar adelante un negocio.

Cree que hay varias formas de llegar al resultado, múltiples metodologías, caminos diferentes. Y así ha enfocado su visión para dirigir Lactalis Colombia, empresa que facturó 600.000 millones de pesos en 2023, hoy tiene 1.000 empleados y una red de 1.300 ganaderos muy cercanos a las fábricas y centros productivos en Chía, Medellín y Cereté.

¿Cuál es el proverbio chino que más le gusta aplicar en los negocios?

‘Cuanto más larga es la cuerda, más alto volará la cometa’ (segunda máxima). Me ha enseñado y retado a prestarle mucha atención a la planeación, a la claridad de nuestras metas, al detalle de la ejecución. Solo así más lejos podremos llegar. Es tentador apresurarse a hacer las cosas a las carreras. Y claro, sin duda, puede traer resultados en el corto plazo. Pero, pensar y actuar con claridad de propósito, definir objetivos significativos y profundizar en una planeación detallada puede traer cambios fuertes y duraderos para las organizaciones.

La estrategia de crecimiento del grupo francés Lactalis es contundente: compra cerca de cuatro empresas por año a nivel global y ve a América Latina como una región con oportunidades clara.

En Colombia, por ejemplo, la compañía ha invertido más de 5.000 millones de pesos para mejoras significativas en su cadena de suministro de leche, en especial en más de 330 tanques de enfriamiento en Cauca, Valle, Quindío, Risaralda, Antioquia, Córdoba, Sucre, Boyacá y Cundinamarca, señala el empresario. 

Hoy los líderes no deben ser solo jefes. Deben inspirar. ¿Qué lección de liderazgo les deja a las nuevas generaciones?

Al ser joven, basar y forzar la carrera en tener un cargo grande, un salario alto, es un error. Será difícil que en el largo plazo esa persona se transforme en un líder real. Para construir un liderazgo significativo es crítico y fundamental haber disfrutado el proceso. Buscar ser cada día mejor, aprender de los otros, es lo que permite crecer. Por esto, creo que el peor enemigo de un líder es el ego (tercera máxima). Es un suicidio intelectual y profesional. La sociedad está en evolución permanente y lo que pretendía ser una realidad en el pasado, tal vez hoy no lo sea.

Así que se trata más de buscar lo que no tienes y menos de imponer lo que ya sabes. La empatía con el equipo de trabajo se va generando por el hecho de realmente querer entender lo que ellos saben.

Leer Todo el Artículo