Las redadas de ICE vaciaron este popular sector de Los Ángeles: negocios cerrados y calles desiertas

De acuerdo con el medio Reason Magazine, lo que se vivió el 14 de junio en el Santee Alley, en pleno Distrito de la Moda de Los Ángeles, no se parecía a ningún otro sábado. Normalmente abarrotado de compradores, música y vendedores ambulantes, el famoso pasillo comercial amaneció casi vacío. 

Tras los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en almacenes cercanos y las violentas protestas anti-Trump en el centro de la ciudad, el miedo paralizó tanto a clientes como a comerciantes.

Ese día, según testimonios recogidos en el lugar, las ventas cayeron en más de un 90 por ciento. Sandra, empleada en una tienda de ropa, resumió la situación: “En un sábado normal vendemos US$3.000. Hoy, solo llevamos US$100”. 

Otros comerciantes como Mike, quien había abierto su negocio de mochilas dos semanas antes, no vendieron ni un artículo. Para él, el temor a ser arrestado impide a muchos salir siquiera a caminar por la zona.

Negocios al borde del colapso por la política migratoria

Aunque la redada del ICE que disparó el pánico ocurrió días antes en un almacén cercano, su efecto se extendió como una onda expansiva. Comerciantes entrevistados —algunos de ellos migrantes— evitaron hablar del tema, visiblemente incómodos. 

Sin embargo, el silencio en los pasillos hablaba por sí solo: cortinas bajas, persianas metálicas cerradas, puestos de comida recogidos antes de la tarde.

Christian, un comerciante de trajes que vive en Inglewood, no dudó en compartir su experiencia: “Cuando llegó el ICE el viernes, aún había gente. Al día siguiente, desaparecieron”. 

Su tienda, según contó, quedó “completamente destruida” en lo económico. Por precaución, decidió que su esposa e hijos no regresen a Santee Alley mientras continúe la presencia de agentes federales y tropas enviadas por el gobierno.

Las medidas represivas impulsadas por la administración Trump, con apoyo del Departamento de Defensa, generaron protestas como la convocada por el colectivo No Kings a pocas cuadras del Santee Alley.