Caldeados terminaron los ánimos en la plenaria de la Cámara de Representantes tras más de 10 horas de debate de la reforma de la salud en el primer día de sesiones extraordinarias. Finalmente el Gobierno se llevó una victoria con la aprobación de la ponencia positiva por lo que a partir de mañana se deberán abordar los 68 artículos del proyecto y las 620 proposiciones que hasta ahora se han radicado.
La jornada arrancó con la votación de los impedimentos, dos proposiciones de aplazamiento, una proposición para la creación de una comisión accidental, una ponencia de archivo y otra negativa. Todas fueron hundidas.
La tensión creció cuando llegó la discusión de la ponencia positiva a cargo de la ponente María Eugenia Lopera. En medio de la presentación de la representante, la oposición solicitó la verificación del quórum y la mayoría se la bancada opositora abandonó el recinto. En el Pacto Histórico hubo molestia porque supuestamente se estaba incurriendo en violencia de género al no prestar atención a Lopera.
“Cambio Radical se está retirando por varias razones: la primera la falta de garantías, una intervención de dos minutos en una reforma tan importante, en una discusión tan importante de cara a los pacientes es un insulto con los colombianos”, dijo la representante Carolina Arbeláez.
Sin embargó, se certificó al quórum decisorio con la presencia de 97 congresistas. Inmediatamente después el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, decidió cerrar la discusión de la ponencia positiva y pasar a su votación. En ese momento algunos representantes opositores decidieron volver al Salón Elíptico a insistir en la verificación del quórum.
“Abren de una votación para informe de ponencia positiva y ahí si vienen corriendo los del Centro Democrático a decir que quieren votar para verificación del quorum cuando ya se cerró”, señaló la representante María Fernanda Carrascal.
Fue en esos minutos en los que afloraron los gritos y los señalamientos entre David Racero y los representantes Hernán Cadavid y Andrés Forero. “Acaban de abrir la votación de la ponencia positiva de la reforma a la salud sin deliberación. El presidente @JaimeRaulSt, que había venido dando garantías, acaba de viciar el trámite”, dijo minutos después Forero a través de X.
También hubo una discusión entre Juan Carlos Losada y Martha Alfonso en la que el tono del parlamentario liberal fue interpretado como un irrespeto por parte de otros colegas y hasta por el propio presidente Salamanca, quien le pidió regresar a su puesto y lo llegó a retar. “No voy a permitir la falta de respeto a la representante @MarthaAlfonsoJ ella es una congresista ejemplar”, comentó un Salamanca que tuvo que ser calmado.
“Usted (Salamanca) decidió rápidamente poner en consideración antes de que cualquiera pudiera pedir la palabra la votación del informe de ponencia. Mientras eso sucedía viene la doctora Martha Alfonso, gran amiga mía, posiblemente la mejor congresista que tiene este lado de la plenaria (...) ella vino a decirme que tampoco estaba de acuerdo con lo que yo estaba diciendo. Claro, las conversaciones se dan de manera acalorada, pero yo de ninguna manera estaba violentando a la representante Martha Alfonso para que usted se pare como gallito de pelea a decirme que me suba a darme puños con usted (...) vergüenza debería darle llevar de esta manera tan deleznable la plenaria”, respondió Losada.
Sobre la falta de garantías, Salamanca aseveró que discutiendo las proposiciones de archivo intervinieron 48 congresistas. “Luego de verificar quorum algunos congresistas se salieron y la discusión se cerró según dice la ley 5ta. Pueden revisar los videos y notarán que se actuó en derecho”.
Las críticas a ministros
Para intentar evitar que se desbaratara el quorum, cuatro ministros acompañaron la sesión plenaria: Interior, Juan Fernando Cristo; Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; Transporte, María Constanza García; y el de Minas, Andrés Camacho.
Representantes de la oposición denunciaron la presencia de los altos funcionarios -no es habitual que Transporte y Minas asistan a un debate de salud- y aseguraron que sería una estrategia para ‘pupitrear’ la reforma a la salud.
A la entrada del recinto la ministra García confesó que era para “hablar con unos congresistas para no desbaratar el quorum”.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ Y MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE
Redacción Política