Mujeres en bikini, pieles tersas, bronceadas y cuerpos delgados son algunas de las imágenes con las que crecieron niñas y jóvenes desde agosto de 1995, año en que se realizó por primera vez el Victoria Secret Fashion Show, ya que en poco tiempo el desfile se convirtió en un importante evento de la cultura pop a nivel mundial, logrando atraer a millones de espectadores cada año.
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A pesar del furor, lo que era considerado como el "Met Gala de ropa interior y vestidos de baño", en 2019 desapareció con la promesa de regresar con un concepto más aterrizado a la realidad. Y este 2024, tras cinco años de receso, los ángeles volvieron a alzar su vuelo, para recuperar a un público que perdió el interés en el espectáculo, con las ganas de conquistar nuevos modelos de belleza y adaptarse a nuevas tendencias. Con su última entrega, ¿la marca cumplió su cometido?
Inicialmente, su transformación se basó en algo más profundo que rumores, ya que pasó de tener una audiencia con 12,4 millones de espectadores (en 2001), a tan solo 3,27 millones de personas (en 2018) de acuerdo con cifras de TV by the Numbers.
Además, en las últimas tres ediciones, el desfile recibió críticas que lo tachaban de anticuado, sexista y con poca diversidad. Incluso, su director de mercadeo, Ed Razek, sugirió en una entrevista con Vogue que las modelos "transexuales" no deberían ser parte del evento.
Esto, sin contar que la reputación de la empresa ya estaba deteriorada por no incluir modelos de tallas grandes y porque sus directivos tuvieron estrechas relaciones con Jeffrey Epstein, quien estaba a la espera de un juicio por tráfico sexual.
Tras todos estos factores, que terminaron por afectar el comercio de su lencería, la marca volvió a presentar su desfile el pasado miércoles, 15 de octubre. En este, se vieron algunas mujeres de diferentes edad, contexturas y orígenes.
¿Será esta la salvación de Victoria Secret?
Al respecto, desde EL TIEMPO hablamos con Kika Rocha, directora de moda y belleza de People en Español, para saber hasta qué punto el cambio de la esencia de la empresa es real y si este es el remedio para el olvido y las críticas en que ha caído el cielo que abarca a todos los ángeles de Victoria.
Antes, el mundo entero se paralizaba para ver a figuras esbeltas, icónicas y hermosas como Gisele Bündchen y Naomi Campbell. Luego, empezaron las criticas porque sus cuerpos eran irrealistas, lo que llevó a la suspención el espectáculo.
"Lo que no se supo mucho es que Victoria Secret, el año pasado (2023) tuvo un tímido regreso. Se fueron por el mundo entero con diferentes capsulas de moda y eso me gustó. Incluso, una de ellas fue colombiana y nuestra querida Goyo (ex integrante de ChocQuib Town) modeló y cantó en el encuentro", dice la experta.
Para esta ocasión la pasarela tuvo como temática principal la inclusión. Trajeron mujeres de tallas grandes y con varias figuras, pero quedan dudas sobre el impacto de la pasarela en las generaciones jóvenes, quienes dicen que el evento fue irrelevante. Esto, también pudo ocurrir porque mostraron solo a dos o tres mujeres diferentes y se vieron nuevamente modelos icónicas, idealizadas y flaquitas.
Las mujeres jóvenes no fueron las únicas en crucificar el regreso de la marca. "Críticos han dicho que la puesta en escena fue pobre. Es una opinión dura, pero parece que estas icónicas modelos de Victoria Secret pasan a ser ángeles caídos", comenta Rocha.
Sin duda, el público esperaba que a una empresa de este calibre no le quedara grande el reto de incluir diversos tipos de belleza, por eso, se midió su realización con la misma vara con que se midieron los desfiles en años anteriores. No obstante, hay que reconocer el ánimo de la marca por incluir y explorar otras formas femeninas y de belleza.
María Jimena Delgado Díaz
Periodista de cultura
@mariajimena_delgadod