Los floricultores colombianos tienen puestas todas sus esperanzas en que la celebración del Día de San Valentín, el próximo 14 de febrero, supere los números que esta importante fecha les reportó el año pasado, un crecimiento en ventas del 13 por ciento respecto al 2023, unas 59.000 toneladas exportadas e ingresos del orden de los 2.300 millones de dólares para el cierre del 2024.
No es la única fecha clave del año que está en el calendario de los floricultores colombianos. La celebración del Día de las Madres es otra y entre ambas alcanzan a representar el 35 por ciento del total de las exportaciones anuales del sector, por lo que unas débiles ventas en ese periodo (enero-mayo) pueden significar un mal año para la industria, los empresarios y cientos de familias que dependen de esta.
Según Asocolflores, gremio que representa a estos cultivadores del país, Colombia sigue siendo un jugador relevante en este mercado a nivel global, pese a que cerca del 80 por ciento de sus 60 especies de flores y cerca de 1.600 variedades, tienen como destino final los Estados Unidos.
"En San Valentín el principal destino es Estados Unidos, país que el año pasado concentró el 76 por ciento de los envíos. No obstante, durante esta fecha las flores colombianas también llegaron a otros destinos en el mundo, como Reino Unido (5 por ciento), Canadá (3 por ciento), Holanda (3 por ciento y Japón (3 por ciento), que hacen parte de una lista 100 países a los que se exportan", señalan desde el gremio.
“Para cumplir durante las fechas especiales en los diferentes mercados, la eficiencia de la cadena productiva depende de las relaciones entre productores, autoridades, proveedores, transportadores y comercializadores”, sostiene Augusto Solano, presidente de Asocolflores.
Sin embargo, el pasado 26 de enero quedó en evidencia que existen factores de orden político que pueden impactar de manera negativa el comercio de flores y de otros productos que Colombia le vende a Estados Unidos.
En efecto, el anuncio del presidente Donald Trump, de imponerle aranceles de 25 por ciento a los productos colombianos, que luego subirían al 50 por ciento, encendió las alarmas entre los floricultores, pues esa medida se daba en momentos en que comenzaban a despacharse los primeros cargamentos de flores nacionales destinadas a atender la alta demanda que se presenta por la celebración del Día de San Valentín
Impacto negativo
Según Solano de no haberse conjurado esa crisis a tiempo no solo se iban a afectar los empresarios y los 200.000 trabajadores colombianos, la mayoría mujeres cabeza de familia que derivan sus sustento de esta actividad, sin también cientos de empresarios y trabajadores estadounidenses que hacen parte de toda la cadena de venta y distribución de las flores en ese país.
Dijo que, tras solucionado ese impase el mismo día que se produjo (domingo 26 de enero), algunos empresarios le reportaron que uno de los primeros vuelos con flores que había partido con destino a ese mercado había llegado a Miami sin ninguna novedad.
El directivo explica que el 60 por ciento de las flores colombianas que se venden en Estados Unidos se hace a través de supermercados, el resto se corresponde a floristerías y otros canales minoristas.
Agregó que entre el 65 y el 70 por ciento de las flores que se venden en ese mercado son colombianas, el resto del mercado son especies que llegan de Centroamérica y Ecuador, entre otros. También señaló que otro de los negocios dominado por los floricultores nacionales es el de los buqué o pequeños ramos de flores de distintas especies, los cuales se embalan desde Colombia y llegan a su destino listos para la venta. "El 89 por ciento de este negocio lo tienen los empresarios colombianos y es clave dentro de toda la cadena exportadora", precisa Solano.
Retos
Uno de los retos más importantes de los exportadores del sector es el de responder con calidad y oportunidad a los miles de clientes internacionales, para lo cual cada año se activa el Plan Pétalo, ejemplo en logística para el sector agrícola nacional, que les permite garantizar las condiciones fitosanitarias, de seguridad, agilidad y oportunidad exigidos por los diferentes países a los que exportan en el mundo
“El aporte de cada actor en la cadena logística, entre ellos Avianca Cargo, en el desarrollo de este plan es necesario y de inmenso valor para que las flores colombianas sean reconocidas y demandadas en todo el mundo”, comentó Solano.
"En Avianca Cargo hemos construido una historia de más de 52 años de compromiso y dedicación, que nos han llevado a convertirnos en un aliado estratégico de la floricultura colombiana", señala Diogo Elias, vicepresidente sénior de Avianca Cargo, quien señala que para San Valentín duplican la capacidad de transporte de flor conservando los más altos estándares para garantizar que las flores lleguen a tiempo y en excelentes condiciones a sus destinos.
El presidente de Asocolflores advierte que cada temporada se prepara con suficiente antelación para garantizar que los pedidos lleguen dentro de los tiempos y las mejores condiciones acordadas y este ano no ha sido la excepción.
“Gracias a una ardua labor de planificación desarrollada por Asocolflores desde finales del año pasado y la competitividad y organización de los floricultores y todos los actores de la cadena las condiciones requeridas para atender esta temporada están listas y la asumimos con relativo optimismo”, puntualizó Solano.