Casi que no se puede decir esto: la Liga, por fin, se acerca a una tabla de posiciones con todos los equipos al día con el calendario y con un panorama real de lo que está sucediendo. El miércoles, cuando por fin se pongan al día Envigado y Águilas Doradas, faltarán cinco fechas completas para definir todo lo que está en juego: clasificación a los cuadrangulares, descenso y cupos a torneos internacionales.
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El rendimiento del octavo clasificado, Fortaleza, es del 50 por ciento. Eso, proyectado a las 19 fechas que tiene este campeonato, daría 29 puntos para clasificar. Pero el noveno, Atlético Bucaramanga, también tiene la mitad de los puntos que ha disputado, así que podría necesitarse, además, buena diferencia de goles.
Esas 29 unidades que se proyectan, además, coinciden con el promedio histórico de puntos del octavo clasificado en los torneos que se han jugado con 20 clubes participantes y 19 jornadas, como se decidió este año, cuando se eliminó la llamada ‘fecha de clásicos’.
América, con su empate contra La Equidad en Bogotá, ya rebasó de largo ese límite: llegó a 33 puntos y su preocupación es asegurar uno de los dos primeros lugares de la tabla de la fase todos contra todos para llegar con ventaja deportiva a los cuadrangulares. Y ya Santa Fe, que el viernes empató con el Medellín, y Once Caldas, que venía cumpliendo la programación sin problemas, completaron los 29.
Hay un lote intermedio en el que tres equipos parecen tener la tranquilidad de que van a conseguir la clasificación, pero que todavía no la aseguran: Atlético Nacional (26 puntos), Deportes Tolima (24) y Millonarios (24).
Para los dirigidos por Alberto Gamero, que arrancaron mal el campeonato, pero que ahora solo han perdido un partido de los últimos ocho (justamente, contra el líder América), el sábado viene un duelo que podría marcar el rumbo del final de esta fase del campeonato, el clásico contra un Santa Fe envalentonado y que no pierde en la Liga hace 11 jornadas, al que le faltaría un último impulso para mirar la tabla con tranquilidad en las últimas cuatro fechas y buscar también el ‘punto invisible’. Los cardenales serán locales en esta edición del derbi capitalino.
“Estamos en Santa Fe y nos exigen títulos. Pero una cosa no quita la otra, se está haciendo una buena campaña; si fuera otro sistema de competencia, seríamos los líderes del año por estadísticas, eso habla de un equipo fuerte. El título es lo que más anhelamos todos”, dijo el técnico del león, Pablo Peirano.
El uruguayo hace referencia a otra de las luchas para lo que viene, la de la reclasificación, que entrega dos cupos a la fase previa de la Copa Libertadores para los dos primeros de esa tabla que no tengan estrella este año, y en la que Santa Fe tiene una ventaja muy cómoda: 10 puntos sobre Tolima y 16 sobre Once Caldas (Bucaramanga no cuenta por haber salido campeón).
De Patriotas para abajo (puesto 15, con 13 puntos), ya no hay ninguna opción para entrar a los cuadrangulares, y en ese rango están los cinco candidatos al descenso en las cinco jornadas que quedan. Esa es otra pelea que también está cabeza a cabeza y en la que el juego del miércoles en Envigado será clave.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc