El estrés del trabajo o del día a día puede llegar a convertirse en un grave problema, para las personas. Las arduas horas laborales hacen que a veces se tenga la necesidad de desahogarse, sin que alguien los critique o los señale.
Gritar puede ser la solución, aunque suene raro, esto es algo natural, ya que en ocasiones se grita de alegría, de miedo o de manera funcional, para alertar sobre algo. Así como sonreír es algo normal, esta acción también lo es, así muchos piensen que un volumen alto se considera de mala educación.
Sin embargo, un buen grito puede ser terapéutico, de hecho algunas personas allegadas a Steve Jobs dicen que él usaba la famosa práctica de la terapia del grito.
Dejar soltar las emociones que los perturban a través de un grito, es la mejor manera para desahogarse y así lo entendió Pep Torres, quien ha inventado la famosa ‘Cabina del Grito’. Este es un cubículo insonorizado del tamaño de las extintas cabinas de teléfono y es el refugio perfecto para liberar todo eso que está sintiendo hasta quedarse sin aliento y sin que nadie lo juzgue o llame a recursos humanos.
Hay que recordar que Pep Torres es un famoso inventor y que en el año 2009 la ‘Revista Time’ lo nombró como uno de los ‘50 mejores inversores del mundo’, gracias a la bicicleta a pedales.
Además, en el 2011 fundó el Museo de Ideas e Inventos de Barcelona (MIBA), donde comparte todas sus ideas e inventos. Este museo es un referente de esta ciudad española y recibe al año aproximadamente 45.000 visitantes. También ha escrito varios libros entre los que se encuentra: ‘100 ideas para llevar’, ‘El arte del ruido’, ‘Incorrecto’, ‘El manual del Inventor’, entre otras.
Así funciona la ‘Cabina del grito’
Ahora llega con este invento para que todos aquellos trabajadores que se sienta saturados en su trabajo, puedan tomar un minuto de su tiempo para gritar y sacar todo eso que están sintiendo sin que nadie los escuche ni los moleste.
Torres comentó que esto nació como una idea y que se comenzó a dar cuenta de que son muchas las personas que pagarían por este tipo de cabinas de desahogo, a lo que mucho la han llamado como ‘La terapia definitiva del futuro’.
Gritar es terapéutico. Foto:iStock
“¿Cómo funciona? Muy fácil. Entras, cierras la puerta, te pones unos cascos y aprietas el botón rojo. ¿Qué pasa después? Un caos auditivo cuidadosamente diseñado: música heavy al estilo Marilyn Manson, martillos neumáticos y el murmullo de una gran ciudad. A la gente le da corte gritar, así que pensé que sería más fácil que gritaran si había un buen ruido de fondo”, explicó Torres.
Pep Torres ha explicado de dónde viene su afán por crear objetos que las personas pueden llegar a necesitar en su día a día y recordó cuando formó parte del equipo de ‘Crónicas marcianas’ y allí tenía la responsabilidad de inventar algo nuevo cada semana.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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